BERLIN (Reuters) - Los acreedores y los gobiernos siempre tendrán que particpar en el saneamiento de los bancos que quiebren en la zona euro, incluso en el caso de que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ofrezca ayuda directa, según un documento de la Unión Europea, para limitar el volumen de ayuda que procede de los fondos comunes europeos.
El documento, que se ha preparado para un encuentro de los ministros de Finanzas de la zona euro en la próxima semana, no especifica la magnitud de las pérdidas en las que tendrán que incurrir los acreedores de la entidad quebrada, sino que se limita a decir que su contribución será apropiada.
"En primer lugar, se explorarán los recursos privados, incluyendo contribuciones suficientes por parte de los accionistas actuales y acreedores de la entidad que requiere ayuda", dijo el documento al que ha tenido acceso Reuters.
"Se habrá de producir una amortización o conversión de deuda apropiada en línea con las reglas comunitarias", agregó el documento.
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