ATENAS (Reuters) - El Gobierno de Grecia tiene ante sí a un electorado que se opone vehementemente a las medidas de austeridad que deben aprobarse en el Parlamento la próxima semana con el fin de evitar la moratoria, pero habían avances para convencer a los bancos de que participen en el segundo rescate.
Una encuesta de opinión del viernes puso a la oposición conservadora de Grecia - que rechaza el plan - 2,1 puntos por delante del Partido Socialista PASOK del primer ministro Georgios Papandreu y mostró que tres cuartas partes de los griegos se oponen a las subidas de impuestos y a los recortes de gasto.
Los dirigentes de la Unión Europea reunidos en Bruselas prometieron más dinero para ayudar a Grecia a evitar la inminente bancarrota, a cambio de que su Parlamento apruebe el plan de recortes de deuda, en conversaciones de último hora con los prestamistas internacionales.
"Hemos acordado que habrá un nuevo programa para Grecia para lo cual el Parlamento griego tendrá que votar la próxima semana", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a periodistas en la cumbre de la UE en Bruselas.
Si el Parlamento no aprueba las medidas, la UE y el Fondo Monetario Internacional han dicho que no liberarán el tramo vital de 12.000 millones de euros en financiación y Atenas se quedará escasa de dinero en pocos días.
Papandreu, que logró un voto de confianza esta semana por 155 votos a favor en un Parlamento de 300 escaños, destituyó a su ministro de Finanzas y nombró a un rival dentro de su partido, Evangelos Venizelos, para conseguir que el plan de cinco años tenga respaldo en la formación y entre la opinión pública.
Venizelos dijo el jueves que el nuevo proyecto de ley, el plan a medio plazo y una ley de aplicación separada se aprobarán en el Parlamento el 30 de junio.
Pero en una muestra de la incertidumbre en torno a la votación, un diputado del partido gobernante dijo que votará en contra del plan de recortes de gasto, alzas de impuestos y privatizaciones.
"Las tiendas están cerrando todos los días y nosotros estamos tomando medidas anticrecimiento", dijo el disidente Thomas Robopoulos, uno de los pocos empresarios del Parlamento.
El principal partido de oposición, Nueva Democracia, ha dicho que también votará en contra del plan, aunque su líder Antonis Samaras ha indicado que su grupo apoyaría algunas medidas, ya que está de acuerdo con las privatizaciones.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán dijo que la zona euro esperaba no solo que el Gobierno llevara a cabo las medidas sino que era necesario un amplio consenso.
LLEVAR A LOS BANCOS A LA MESA
Grecia aceptó un paquete de 110.000 millones de euros en préstamos de la UE y el FMI en mayo de 2010, pero ahora necesita un segundo paquete de tamaño similar para cumplir con sus obligaciones financieras hasta finales de 2014, cuando espera volver a los mercados de deuda.
La zona euro quiere que los tenedores de bonos privados griegos refinancien hasta 30.000 millones de euros de deuda soberana como parte de un nuevo paquete de asistencia para Atenas.
Hay una lista creciente de bancos dispuestos, en principio, a formar parte de un esquema de refinanciamiento voluntario, aunque no dieron detalles de cómo funcionaría esta estructura ya que no está terminada.
El Gobierno español pidió a los bancos y aseguradoras que refinancien la deuda soberana griega durante los próximos cinco años, dijo el viernes una fuente cercana al tema a Reuters.
Esto se produce cuando instituciones financieras de Grecia, Italia y Bélgica han manifestado su disposición a refinanciar los bonos griegos cuando lleguen a su fecha de vencimiento según las exigencias de la Iniciativa de Viena 2009, según la cual los bancos aceptaron mantener su exposición a los países del centro y este de Europa tras la crisis financiera.
Fuentes comentaron a Reuters el miércoles que las autoridades financieras de Alemania, Francia y Holanda también habían iniciado discusiones con bancos y aseguradoras.
En la cumbre de la UE en Bruselas, Papandreu prometió llevar adelante una reforma económica radical después de que Venizelos llegara a un acuerdo con los inspectores de la UE y el FMI sobre alzas tributarias y recortes de gastos adicionales para cerrar una brecha de fondos de 3.800 millones de euros.
Pero los griegos seguían sus protestas diarias contra las medidas, que muchos sienten que castigan injustamente a la ciudadanía.
"Estas medidas son injustas y antidemocráticas", dijo el artesano de 63 años Filipos Vlatis.
Empleados de la principal generadora de electricidad PPC, que será privatizada el próximo año, vivían su quinto día de huelga el viernes.
El Gobierno acordó con la llamada "troika" de la UE, el FMI y el BCE un plan quinquenal de austeridad por 28.400 millones de euros.
El jueves, Venizelos anunció medidas adicionales como recortes de gasto extra, rebajar el umbral mínimo del impuesto a la renta e imponer un "tributo solidario" especial.
El coste de asegurar la deuda griega contra la cesación de pagos o los Credit Default Swaps (CDS) a cinco años subía 32 puntos básicos a 2.055 pb, según la firma Markit. Esto significa que cuesta 2,055 millones de euros proteger 10 millones de euros en exposición a los bonos helenos.
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