Las firmas lácteas tienen luz verde para aumentar sus productos hasta 18% este año, acorde a la autorización que les otorgó la Secretaría de Comercio Interior que comanda Guillermo Moreno. Como sucedió en los últimos cuatro períodos, el multipresente funcionario dividió los productos entre masivos, selectivos y premium y esta vez permitió subas anuales de 7% para la primera categoría (que incluye a los productos lácteos medidos por el IPC), de 14% para los segundos y de 18% para los productos de alta gama. Así lo confirmaron a El Cronista fuentes del Centro de la Industria Lechera (CIL), que reúne a grandes y medianas empresas del sector.
El primer escalón de los aumentos comenzó a hacerse efectivo en febrero y alcanza a todas las categorías. Los productos masivos subieron entre 2% y 3%, los selectivos (que incluyen leches y mantecas con algún atributo especial y algunos tipos de quesos) subieron entre 3% y 4% y los premium, entre 5% y 6 por ciento.
La autorización de Moreno llega por anticipado en un año en en el que el mercado y las consultoras privadas proyectan una suba en los precios del orden del 20% y 25%. Aún así, hoy las lácteas consideran que los consumidores no avalarán alzas mayores a las autorizadas para ellos.
Desde el punto de vista de los empresarios, la actualización que podrán hacer durante el año no cubrirá el aumento de sus costos. En enero, por caso, pagaron por el litro de leche que les remiten los tamberos 34,4% más que en 2010, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y confirmados por las circulares que envían las empresas a sus proveedores. El valor pagado en enero alcanzó $1,41 y se anticipa para febrero una suba de hasta 8 centavos más.
En paralelo, cuando las paritarias generales arrancan con una pauta de base en torno al 30%, resta ver cuál será el pedido de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), el gremio que encuadra a la amplia mayoría de los trabajadores de estas industrias. El año pasado, con un paro nacional de por medio, este gremio obtuvo uno de los mayores logros salariales de 2010: una recomposición del 40% que estará vigente hasta abril.
“Este año vamos a resignar márgenes y rentabilidad”, evaluó el titular del CIL, Miguel Ángel Paulón, que recordó que en los últimos años la pauta de incremento de precios viene siendo similar. Esto implica que los productos más vendidos, que son los selectivos, vienen retrasados respecto de la inflación real. Pese a todo, las dos grandes lácteas nacionales, SanCor y Mastellone, lograron invertir en el último año y medio en el lanzamiento de nuevas líneas de productos de alto valor agregado. Entre 2009 y 2010 SanCor pasó de un balance anual negativo de más de $ 111 millones a una ganancia de algo más de
$ 10 millones.
Con el precio internacional de la leche en polvo firme (ronda los u$s 4.500 por tonelada) y si no se les niegan los permisos para exportar (que estuvieron restringidos en el pasado) las empresas apuestan algunas de sus fichas a compensar la suba de costos con exportaciones.
El primer escalón de los aumentos comenzó a hacerse efectivo en febrero y alcanza a todas las categorías. Los productos masivos subieron entre 2% y 3%, los selectivos (que incluyen leches y mantecas con algún atributo especial y algunos tipos de quesos) subieron entre 3% y 4% y los premium, entre 5% y 6 por ciento.
La autorización de Moreno llega por anticipado en un año en en el que el mercado y las consultoras privadas proyectan una suba en los precios del orden del 20% y 25%. Aún así, hoy las lácteas consideran que los consumidores no avalarán alzas mayores a las autorizadas para ellos.
Desde el punto de vista de los empresarios, la actualización que podrán hacer durante el año no cubrirá el aumento de sus costos. En enero, por caso, pagaron por el litro de leche que les remiten los tamberos 34,4% más que en 2010, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y confirmados por las circulares que envían las empresas a sus proveedores. El valor pagado en enero alcanzó $1,41 y se anticipa para febrero una suba de hasta 8 centavos más.
En paralelo, cuando las paritarias generales arrancan con una pauta de base en torno al 30%, resta ver cuál será el pedido de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), el gremio que encuadra a la amplia mayoría de los trabajadores de estas industrias. El año pasado, con un paro nacional de por medio, este gremio obtuvo uno de los mayores logros salariales de 2010: una recomposición del 40% que estará vigente hasta abril.
“Este año vamos a resignar márgenes y rentabilidad”, evaluó el titular del CIL, Miguel Ángel Paulón, que recordó que en los últimos años la pauta de incremento de precios viene siendo similar. Esto implica que los productos más vendidos, que son los selectivos, vienen retrasados respecto de la inflación real. Pese a todo, las dos grandes lácteas nacionales, SanCor y Mastellone, lograron invertir en el último año y medio en el lanzamiento de nuevas líneas de productos de alto valor agregado. Entre 2009 y 2010 SanCor pasó de un balance anual negativo de más de $ 111 millones a una ganancia de algo más de
$ 10 millones.
Con el precio internacional de la leche en polvo firme (ronda los u$s 4.500 por tonelada) y si no se les niegan los permisos para exportar (que estuvieron restringidos en el pasado) las empresas apuestan algunas de sus fichas a compensar la suba de costos con exportaciones.
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