Obviamente en mercados a futuro esta premisa se redobla. Muchos consideran a las inversiones en mercados del siglo XXI como son los mercados a futuro como "magia". Debo decirles que NO, y fundamentaré las razones.
En primer lugar: los mercados son decisiones de personas que se establecen en tiempo real y a escala global. Decisiones de comprar o no comprar, de invertir o no hacerlo, de postergar consumo o activarlo o simplemente no hacer nada.
De forma tal que son las personas quienes definen la idea central de "mercado". No es la Bolsa de de Nueva York, ni la Bolsa de Londres, ni el mercado de metales preciosos, ni el mercado de banano, café, o el mercado de Chicago. Somos nosotros las personas, quienes establecemos y damos valor a lo que conocemos como mercado.
Miles de millones de decisiones por segundo en todo el Mundo forman lo que se define como precio de mercado es decir, el valor de lo que compramos o vendemos en productos o servicios.
Pese a las regulaciones de los gobiernos los mercados siempre funcionan, siempre forman precio y por ello jamás descansan. Ni cuando dormimos los mercados descansan. Y aunque no lo sepamos, definen lo que ocurrirá en cada una de nuestras vidas nos importe o no.
Pero hay más. Cuanto más intervengan los gobiernos en lo que consideran torpemente ''el precio justo" menos precios justos habrá y menos oferta de bienes y servicios habrá a disposición de las personas. Porque según la sabia frase del ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan "el gobierno es el problema".
NO claro que no. Los mercados a futuro no son magia. Son esfuerzo, estudio, análisis, estrategia y decisiones. Los mercados son riesgo y quien sepa asumirlo notará cómo su vida cambia notablemente a favor.
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