Mapa lluvias y cultivos Argentina informe especial GRANAR

31/3/2011 - La estabilidad imperante puede proyectarse con un patrón de lluvias modestas a la primera quincena de abril.

DEMANDAS DIFERENCIADAS Luego de las lluvias observadas entre el miércoles y el domingo pasado, nuevamente se han instalado condiciones meteorológicas muy estables en toda  la estructura vertical de la atmósfera. Este panorama es extendido y con pocas perspectivas de modificación en el corto plazo, por lo cual el mes de marzo cierra con un resumen muy irregular en la distribución de agua sobre la región pampean, habiendo sido en general más favorable para la zona central. Si bien las temperaturas se han venido recomponiendo con el progreso de esta semana, la irrupción de aire frío del domingo último fue destacada, pudiendo incluso dejar alguna helada débil de corta duración en algunas zonas del sur de BA. Partiendo de las condiciones actuales de humedad, podemos estimar la cantidad de lluvias necesarias para alcanzar o mantener reserva adecuadas. La situación se resume en el mapa. En principio se destacan zonas de ER, centro de SF, alguno sectores menores de CB  y norte de BA, con escasas pretensiones pluviales para las dos semanas próximas. Fuera de esta zona, la demanda es variable. Los registros solo pueden considerarse improbables de satisfacer en una quincena, cuando se ingresa en demandas superiores a los 80 milímetros. Las zonas de importancia con este nivel de requerimiento son fácilmente identificables en el mapa. Por otra parte debemos considerar lo mencionado al principio. Hemos ingresado en un período donde las condiciones meteorológicas dominantes son muy estables. Sin duda esto es favorable para la cosecha, pero claramente es un inconveniente si pensamos en el inicio de la nueva campaña de granos finos. El corto plazo puede traer lluvias modestas entre el sábado y el lunes al sur del Salado bonaerense, sin embargo estas precipitaciones no sumarán de manera eficiente a la hora de satisfacer las demandas totales. Si se cumplen los pronósticos y la primera quincena de abril resulta más seca que lo normal, la demanda hídrica se transfiere a la segunda quincena. Podemos considerar que para entonces el margen de recuperar por completo la humedad total del perfil es menos probable pero no es imposible. La cuestión será más complicada si la estabilidad y las lluvias escasas se sostienen en todo el mes de abril. Aquí comenzarán a diferenciarse las posibilidades entre el este y el oeste. Entrando al mes de mayo las lluvias por lo general comienzan a recostarse sobre el este. Por esto es que las zonas trigueras del este suelen contar con mayor margen para recuperar condiciones adecuadas para el inicio de las siembras de trigo. Por lo tanto, para el oeste el mes de abril es muy decisivo en cuanto a las proyecciones que puedan hacerse para el inicio de la campaña de granos finos. La situación actual se vincula a una dinámica coyuntural de escala regional y no al fenómeno de La Niña. Entendemos que la misma puede modificarse satisfactoriamente, pero por el momento debemos transitar un período con precipitaciones por debajo de los valores normales.