NUEVA YORK, ene 4 (Reuters) - El euro caía el martes desde máximos de tres semanas frente al dólar, arrastrado a la baja por un informe positivo sobre la actividad fabril en Estados Unidos, y se mantendría bajo presión debido a las dudas sobre las emisiones de deuda en la zona euro.
Un informe del martes mostró que los nuevos pedidos recibidos por las fábricas estadounidenses subieron en noviembre, mientras que los pedidos que excluyen el sector transporte alcanzaron su mayor avance en ocho meses, impulsando compras de dólares frente al euro.
La debilidad en las materias primas también afectó al euro, que en los meses recientes se ha movido en línea con el sector, a medida que repunta el apetito global por el riesgo.
"Siempre hay espacio para la baja del euro debido a la situación de la deuda. Esto seguirá repitiéndose, por lo que no me queda claro lo positivo de tener euros", dijo Aston Chan, administrador de cartera de GLC en Londres.
Al mediodía en Nueva York, el euro caía un 0,3 por ciento desde el cierre del lunes a 1,3306 dólares EUR=EBS, tras tocar un máximo de tres semanas de 1,3435 dólares.
Previamente en la sesión el euro se vio favorecido por un repunte general en el ciclo industrial global.
Frente al yen, el euro revertía su avance para cotizar ligeramente a la baja en el día en 109,18 yenes EURJPY=R.
A pesar del avance en el apetito por el riesgo, la volatilidad en las monedas de referencia sigue siendo elevada, lo que sugiere que los inversionistas en el mercado de opciones se mantienen nerviosos por las perspectivas de crecimiento global.
"Nuestro escenario base sigue centrado en el riesgo de una gran caída en el precio del euro durante el próximo año, reflejando los continuos problemas fiscales en la periferia de la zona euro y en la necesidad de que el tipo de cambio compense el proceso de ajuste", dijo la firma TD Securities en un artículo.
En los próximos dos meses, se prevé que se emitan unos 150.000-200.000 millones de euros de bonos gubernamentales por países de la zona euro, algunos de los cuales luchan con altos déficits presupuestarios y mayores costos de endeudamiento. Esto mantendría la presión sobre el euro.
En tanto, los inversionistas cambiarios se mantenían reacios a optar por dólares australianos, que caían debido a las inundaciones en partes de Australia y la especulación sobre su impacto en la producción de carbón.
El billete australiano caía un 1,1 por ciento a 1,0055 dólares AUD=D4, por debajo de un máximo de 28 años alcanzado el viernes.
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