Señores:
Soy lo que se denomina “una ciudadana de a pié”, sin grandes conocimientos financieros.
Pero eso sí, tengo un alto sentido de la justicia y honradez y como consecuencia de mis actos, gozo de una impecable credibilidad, y quiero dejar constancia de lo que me ha sucedido, para alertar a otros múltiples “ciudadanos de a pié”, y aconsejarles que bajo ningún concepto, se dirijan a Catalunya Caixa (recientemente fusionada con Caixa Tarragona, y Caixa Manresa) en el momento de solicitar un crédito hipotecario.
Hace dos años, compramos un piso sobre plano, en una inmobiliaria vinculada a Caixa Catalunya y religiosamente fuimos pagando las cuotas establecidas en el contrato. Paralelamente, pusimos en venta nuestra vivienda. En el mes de mayo del presente año 2010, finalizaron la construcción y nos avisaron para escriturar, pero como todavía no habíamos podido vender nuestro piso, tuvimos que cerrar un pacto con la inmobiliaria anteriormente citada. Se nos marcaron como condiciones económicas hipotecarias para el primer año, un interés del 2,95 y para los sucesivos el valor del euribor más un diferencial y se nos dijo que nos aplicarían un suelo del 2,90. Asimismo pactamos expresamente, que si a mediados del mes de noviembre no habíamos podido vender nuestro piso, nos acogeríamos a un “Plan Remove” y ellos comprarían nuestra vivienda.
Afortunadamente, el día 26 de octubre pudimos vender nuestro piso, e inmediatamente desde la inmobiliaria nos dieron día y hora para escriturar. Pero, para nuestra sorpresa, el banco nos notificó que no íbamos a poder hacerlo, porque estaban pendientes de recibir un “papelito”.
Así que de momento, nos quedamos en la calle, ya que habíamos vendido nuestra vivienda, pero no nos entregaban el nuevo piso.
Insistiendo constantemente, el día 15 de noviembre logramos enterarnos del contenido del citado “papelito”. No podíamos escriturar, si no aceptábamos las nuevas condiciones económicas hipotecarias que ahora ellos habían decidido cambiar, por los siguientes valores : El primer año se nos aplicaría un interés del 6,25 y en los años sucesivos, un suelo del 4,75 . Es decir que rompieron descaradamente el pacto anteriormente determinado
No sé lo que ustedes pueden pensar, pero a mi modo de ver esto tiene un nombre que una señora como yo, no va a pronunciar.
Hemos tenido que recurrir urgentemente a otra entidad bancaria (Recordemos que estábamos en la calle), y afortunadamente, y gracias a que tenemos solvencia y unos historiales impecables, hemos conseguido que nos concedieran la hipoteca en un mínimo período de tiempo. Pero claro está que al tener que volver a iniciar todos los trámites, y tener que realizar una subrogación, ello nos ha supuesto un fuerte incremento económico.
Tengo la certeza de que no he sido la única perjudicada, pues que estamos hablando de la venta de un complejo residencial de 104 viviendas. Aunque puede, eso sí, que sea la única que haya decidido hacer público el trato recibido, el inadmisible abuso de las nuevas condiciones económicas hipotecarias, y lo que es más importante, la ruptura de un pacto anteriormente establecido.
Así que simplificando, el consejo que mucho agradecería aceptaran ustedes, y a su vez difundieran, es el de que Catalunya Caixa no tiene ningún tipo de seguridad ni credibilidad. Propagan un slogan publicitario que habla de nuevos proyectos y grandes retos, pero luego te niegan la posibilidad de que puedas realizarlos. Según parece lo único que ahora mismo les interesa es llenar urgentemente las arcas, pasando por encima de lo que sea, y de la forma que sea.
Soy lo que se denomina “una ciudadana de a pié”, sin grandes conocimientos financieros.
Pero eso sí, tengo un alto sentido de la justicia y honradez y como consecuencia de mis actos, gozo de una impecable credibilidad, y quiero dejar constancia de lo que me ha sucedido, para alertar a otros múltiples “ciudadanos de a pié”, y aconsejarles que bajo ningún concepto, se dirijan a Catalunya Caixa (recientemente fusionada con Caixa Tarragona, y Caixa Manresa) en el momento de solicitar un crédito hipotecario.
Hace dos años, compramos un piso sobre plano, en una inmobiliaria vinculada a Caixa Catalunya y religiosamente fuimos pagando las cuotas establecidas en el contrato. Paralelamente, pusimos en venta nuestra vivienda. En el mes de mayo del presente año 2010, finalizaron la construcción y nos avisaron para escriturar, pero como todavía no habíamos podido vender nuestro piso, tuvimos que cerrar un pacto con la inmobiliaria anteriormente citada. Se nos marcaron como condiciones económicas hipotecarias para el primer año, un interés del 2,95 y para los sucesivos el valor del euribor más un diferencial y se nos dijo que nos aplicarían un suelo del 2,90. Asimismo pactamos expresamente, que si a mediados del mes de noviembre no habíamos podido vender nuestro piso, nos acogeríamos a un “Plan Remove” y ellos comprarían nuestra vivienda.
Afortunadamente, el día 26 de octubre pudimos vender nuestro piso, e inmediatamente desde la inmobiliaria nos dieron día y hora para escriturar. Pero, para nuestra sorpresa, el banco nos notificó que no íbamos a poder hacerlo, porque estaban pendientes de recibir un “papelito”.
Así que de momento, nos quedamos en la calle, ya que habíamos vendido nuestra vivienda, pero no nos entregaban el nuevo piso.
Insistiendo constantemente, el día 15 de noviembre logramos enterarnos del contenido del citado “papelito”. No podíamos escriturar, si no aceptábamos las nuevas condiciones económicas hipotecarias que ahora ellos habían decidido cambiar, por los siguientes valores : El primer año se nos aplicaría un interés del 6,25 y en los años sucesivos, un suelo del 4,75 . Es decir que rompieron descaradamente el pacto anteriormente determinado
No sé lo que ustedes pueden pensar, pero a mi modo de ver esto tiene un nombre que una señora como yo, no va a pronunciar.
Hemos tenido que recurrir urgentemente a otra entidad bancaria (Recordemos que estábamos en la calle), y afortunadamente, y gracias a que tenemos solvencia y unos historiales impecables, hemos conseguido que nos concedieran la hipoteca en un mínimo período de tiempo. Pero claro está que al tener que volver a iniciar todos los trámites, y tener que realizar una subrogación, ello nos ha supuesto un fuerte incremento económico.
Tengo la certeza de que no he sido la única perjudicada, pues que estamos hablando de la venta de un complejo residencial de 104 viviendas. Aunque puede, eso sí, que sea la única que haya decidido hacer público el trato recibido, el inadmisible abuso de las nuevas condiciones económicas hipotecarias, y lo que es más importante, la ruptura de un pacto anteriormente establecido.
Así que simplificando, el consejo que mucho agradecería aceptaran ustedes, y a su vez difundieran, es el de que Catalunya Caixa no tiene ningún tipo de seguridad ni credibilidad. Propagan un slogan publicitario que habla de nuevos proyectos y grandes retos, pero luego te niegan la posibilidad de que puedas realizarlos. Según parece lo único que ahora mismo les interesa es llenar urgentemente las arcas, pasando por encima de lo que sea, y de la forma que sea.
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