WASHINGTON (Reuters) - Los empleadores privados en Estados Unidos mantuvieron un sólido ritmo de contrataciones en agosto pese a la agitación reciente en los mercados financieros, lo que sugiere que el impulso del mercado laboral continúa suficientemente fuerte como para que la Reserva Federal considere un alza de tasas de interés este año.
El reporte nacional de empleo de ADP, divulgado el miércoles, mostró que las nóminas privadas aumentaron en 190.000 el mes pasado.
Aunque la cifra fue menor a los 201.000 puestos de trabajo proyectados por economistas consultados en un sondeo de Reuters, fue un fuerte incremento frente a los 177.000 empleos creados en julio.
"El crecimiento del empleo sigue siendo fuerte y generalizado, excepto en la industria energética, que todavía está eliminando puestos de trabajo", comentó Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics en West Chester, Pensilvania.
El reporte de ADP, que es desarrollado en conjunto con Moody's Analytics, fue publicado antes del informe de empleo más amplio del Gobierno, que será publicado el viernes.
Según un sondeo de Reuters entre economistas, las nóminas no agrícolas probablemente aumentaron en 220.000 en agosto tras subir en 215.000 en julio, mientras que la tasa de desempleo habría bajado a un 5,2 por ciento desde un 5,3 por ciento.
Las posibilidades a un alza de tasas de interés este mes han disminuido debido a una ola de ventas en los mercados bursátiles globales tras datos económicos débiles en China.
Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos cayeron tras el dato, mientras que el dólar se apreció a máximos de sesión.
En un segundo informe, el Departamento del Trabajo dijo que la productividad no agrícola aumentó en el segundo trimestre a su ritmo más enérgico en un año y medio, lo que mantuvo contenida a la inflación salarial, por ahora.
El Gobierno revisó la productividad para mostrar que creció a una tasa anual de un 3,3 por ciento, el ritmo más veloz desde el cuarto trimestre de 2013, en vez de subir un 1,3 por ciento, como se informó el mes pasado.
Los economistas estimaban que la productividad, que mide la producción horaria por trabajador, fuera revisada a un crecimiento anual de 2,8 por ciento. En el primer trimestre, la productividad se contrajo a un ritmo de 1,1 por ciento.
El Gobierno revisó la semana pasada el producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre para mostrar que el PIB se expandió a un ritmo anual de un 3,7 por ciento en vez de la tasa de 2,3 por ciento estimada previamente.
Los costos laborales unitarios, o el precio del trabajo por cada unidad de producción, cayeron a una tasa del 1,4 por ciento en el segundo trimestre, en vez de subir a una tasa del 0,5 por ciento informada previamente.
Un tercer informe del Departamento de Comercio mostró que los nuevos pedidos de bienes de fábricas de Estados Unidos subieron por segundo mes consecutivo en julio por la enérgica demanda por automóviles, lo que podría respaldar a las manufacturas ante la fortaleza del dólar y la debilidad de la demanda global.
Los nuevos pedidos de bienes manufacturados subieron un 0,4 por ciento tras un aumento revisado al alza de 2,2 por ciento en junio, aunque el dato fue menor al incremento del 0,9 por ciento previsto por economistas consultados en un sondeo de Reuters.
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