Las ventas minoristas de Brasil cayeron por quinto mes consecutivo en junio, ya que el avance de la inflación y el desempleo contribuyeron al periodo más largo de menor consumo en 14 años.
Los volúmenes de ventas excluyendo automóviles y materiales de construcción cayeron a una cifra ajustada estacionalmente de 0,40% en junio frente a mayo, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La confianza del consumidor se ha visto afectada en Brasil por la fuerte desaceleración económica, la creciente crisis política y una serie de alzas en las tasas de interés y los impuestos.
La desaceleración ha puesto fin al auge de una década en las minoristas brasileñas, que están despidiendo a trabajadores y reconsiderando planes de inversión ante la débil demanda.
Las ventas de muebles y electrodomésticos cayeron un 1,20% en junio respecto a mayo y bajaron un 13,60% desde el año pasado, ya que las familias evitaron adquirir artículos costosos. Las ventas en los supermercados se mantuvieron estables tras una caída mensual de 0,90% en mayo, aunque los volúmenes seguían un 2,60% por debajo de los niveles del año pasado.
Las ventas minoristas de junio se hundieron un 2,70% a tasa interanual, agregó el IBGE, cerca de la mediana de las estimaciones de una caída de 2,90% en un sondeo de Reuters.
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