No se construye la Argentina con fines de semana largos >> La Argentina pierde U$S 450 millones de dólares por cada feriado que el gobierno decreta. El impacto en la industria, servicios públicos, salud y educación que no operan, no beneficia al resto de la economía.
Por otro lado, lo que se gasta en un fin de semana largo en centros de turismo del país, se ajusta luego a lo largo del mes en la ciudad de residencia, ya que no es su origen un incremento de la capacidad adquisitiva o real de consumo, sino que es simple y puro gasto inflacionario.
El gobierno enfatiza que los nuevos feriados estimulan el consumo de los argentinos. Es falso. Las decisiones de consumir o ahorrar se toman a partir del poder de compra de los ingresos. Es la elevada inflación lo que estimula la filosofía nefasta de "vivir el momento". Es decir, "consumo ahora porque mañana tal vez no pueda".
Los fines de semana largos y feriadps perjudican a las ciudades de residencia, ya que lo que se consume en uno o dias de feriado largo deja de consumirse luego. Para peor: el mayor consumo en ciudades de turismo es posteriormente más que compensado reajustando el gasto en el resto del mes, por lo que el impacto de consumo de dos días, se esfuma en un achicamiento del gasto posterior, para poder financiar "el veranito".
Según la consultora Orlando Ferreres cada día que el país para, por feriados, pierde 450 millones de dólares, lo cual no deja duda alguna sobre el impacto negativo sobre la economía real.
Por otra parte: los días que los niños pierden de clase, y el debilitamiento de la cultura del trabajo, enviando el mensaje que el esfuerzo y la dedicación no sirven para nada, refleja el profundo abismo de chatura, mediocridad y denigración que pareciera abarcar todos los ámbitos del pensamiento y la reflexión posibles en Argentina.
No se construye una Nación en serio con estos fundamentos.
Por otro lado, lo que se gasta en un fin de semana largo en centros de turismo del país, se ajusta luego a lo largo del mes en la ciudad de residencia, ya que no es su origen un incremento de la capacidad adquisitiva o real de consumo, sino que es simple y puro gasto inflacionario.
El gobierno enfatiza que los nuevos feriados estimulan el consumo de los argentinos. Es falso. Las decisiones de consumir o ahorrar se toman a partir del poder de compra de los ingresos. Es la elevada inflación lo que estimula la filosofía nefasta de "vivir el momento". Es decir, "consumo ahora porque mañana tal vez no pueda".
Los fines de semana largos y feriadps perjudican a las ciudades de residencia, ya que lo que se consume en uno o dias de feriado largo deja de consumirse luego. Para peor: el mayor consumo en ciudades de turismo es posteriormente más que compensado reajustando el gasto en el resto del mes, por lo que el impacto de consumo de dos días, se esfuma en un achicamiento del gasto posterior, para poder financiar "el veranito".
Según la consultora Orlando Ferreres cada día que el país para, por feriados, pierde 450 millones de dólares, lo cual no deja duda alguna sobre el impacto negativo sobre la economía real.
Por otra parte: los días que los niños pierden de clase, y el debilitamiento de la cultura del trabajo, enviando el mensaje que el esfuerzo y la dedicación no sirven para nada, refleja el profundo abismo de chatura, mediocridad y denigración que pareciera abarcar todos los ámbitos del pensamiento y la reflexión posibles en Argentina.
No se construye una Nación en serio con estos fundamentos.
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