WASHINGTON (Reuters) - La confianza del consumidor estadounidense bajó en junio desde su máximo nivel en seis años, mientras que la producción manufacturera se aceleró apenas levemente el mes pasado, lo que sugiere que la economía permaneció en un ritmo de crecimiento moderado.
Otros datos divulgados el viernes mostraron que los precios al productor subieron más a lo esperado en mayo debido a un repunte en los costos de la gasolina y de los alimentos, pero las presiones inflacionarias subyacentes se mantuvieron contenidas.
Los reportes fueron publicados antes de la reunión de la próxima semana de la Reserva Federal, donde las autoridades discutirán cuándo comenzar a reducir sus compras mensuales de bonos por 85.000 millones de dólares. Los economistas no prevén un cambio por parte de la Fed.
"Esto no cambia las cosas. Creo que la próxima semana la Fed reafirmará sus políticas actuales", afirmó Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo Securities en Charlotte, Carolina del Norte.
El índice preliminar de confianza del consumidor de Thomson Reuters/Universidad de Michigan cayó a 82,7 en junio luego de alcanzar 84,5 en mayo, casi un máximo nivel en seis años.
Aún así, la lectura de junio fue la segunda más alta en los últimos ocho meses, lo que sugiere que los estadounidenses están lejos del pesimismo sobre sus perspectivas a largo plazo.
Los economistas se sintieron alentados de que la confianza no hubiera declinado significativamente a comienzos de este mes y consideraron que eso apuntala el gasto del consumidor.
"Aunque la confianza preliminar del consumidor en junio cayó levemente, la proximidad del índice (...) con máximos cíclicos sigue sugiriendo que las actitudes del consumidor siguen positivas, un factor probablemente positivo para el gasto del consumidor futuro", comentó Gennadiy Goldberg, economista de TD Securities en Nueva York.
Aunque los consumidores estadounidenses han mostrado ser resistentes a los mayores impuestos y la economía sigue creando empleos a un ritmo sostenido, aunque no espectacular, el sector fabril ha sufrido por una recesión en Europa que ha pesado sobre el crecimiento global.
En otro informe, la Fed dijo que la producción fabril de Estados Unidos subió un 0,1 por ciento el mes pasado tras dos declives consecutivos. En general, la producción industrial se mantuvo sin cambios, contenida por una fuerte caída en la producción de las empresas de servicios básicos.
"La leve mejoría en mayo sugiere que el aumento de la demanda interna está ayudando a compensar el impacto negativo de una reciente reducción de la demanda externa sobre las exportaciones", dijo Ted Wieseman, economista de Morgan Stanley en Nueva York.
PRECIOS AL PRODUCTOR
El Departamento del Trabajo dijo que su índice de precios al productor desestacionalizado subió un 0,5 por ciento en mayo tras caer un 0,7 por ciento en abril. Economistas consultados por Reuters pronosticaban un avance de un 0,1 por ciento.
Pese al aumento de los precios recibidos a las puertas de las granjas, fábricas y refinerías del país el mes pasado, las presiones de precios subyacentes siguen contenidas y la modesta demanda interna hace difícil para los productores traspasar sus mayores costos a los consumidores.
Los precios mayoristas excluyendo los volátiles costos de los alimentos y de la energía subieron un 0,1 por ciento por segundo mes consecutivo.
En 12 meses hasta mayo, el llamado índice de precios al productor subyacente avanzó un 1,7 por ciento, luego de subir por el mismo margen en abril y marzo.
El índice de precios al productor interanual también subió un 1,7 por ciento, tras aumentar un 0,6 por ciento en los 12 meses hasta abril.
Los precios de las acciones estadounidenses cayeron tras los datos, mientras que los precios de los bonos del Tesoro subían levemente. El dólar permanecía mayormente plano frente a una cesta de monedas principales.
Las señales de una fortaleza fundamental en la economía pese a una política fiscal más estricta en Washington podría acercar a la Fed a una decisión de recortar las compras de bonos que ha estado realizando para mantener las tasas de interés bajas e impulsar a la economía.
Sin embargo, el panorama de baja inflación subyacente y la debilidad en las manufacturas hacen improbable que el banco central realice algún cambio la próxima semana.
El mes pasado, los precios mayoristas de la gasolina subieron un 1,5 por ciento tres caer un 6,0 por ciento en abril. Ese incremento impulsó los precios mayoristas de la energía un 1,3 por ciento, después de bajar un 2,5 por ciento en abril.
Los precios de la energía fueron responsables por más de un 60 por ciento en el incremento de los precios mayoristas del mes pasado.
El costo de los alimentos aumentó un 0,6 por ciento tras caer un 0,8 por ciento en abril.
Los precios de los autos de pasajeros cayeron un 0,5 por ciento, mientras que los de camionetas subieron un 0,4 por ciento. El aumento de los costos de las camionetas fue responsable por casi dos tercios del incremento del índice de precios al productor subyacentes del mes pasado.
Otro dato divulgado por el Departamento de Comercio mostró que el déficit de la cuenta corriente de Estados Unidos aumentó en el primer trimestre a 106.100 millones de dólares, frente a una lectura revisada a la baja de 102.300 millones de dólares en el cuarto trimestre del 2012.
Economistas consultados por Reuters anticipaban un déficit de cuenta corriente de 109.700 millones de dólares en el primer trimestre.
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