18/06/2012Finanzas.com
El Ibex 35 cierra la sesión con una caída del 3% sobre los 6.500 puntos. La presión sobre la deuda española lleva al bono al 7% y a la prima de riesgo a superar los 590 puntos básicos. El efecto de las elecciones en Grecia se limita a la Bolsa de Atenas.
El Ibex 35 cierra la sesión con una caída del 3% sobre los 6.500 puntos. La presión sobre la deuda española lleva al bono al 7% y a la prima de riesgo a superar los 590 puntos básicos. El efecto de las elecciones en Grecia se limita a la Bolsa de Atenas.
El Ibex 35 cierra la sesión con una caída del 3% sobre los 6.500 puntos. La presión sobre la deuda española lleva al bono al 7% y a la prima de riesgo a superar los 590 puntos básicos. El efecto de las elecciones en Grecia se limita a la Bolsa de Atenas que sube un 4%. Milán retrocede otro 3%; París, un 1% y Londres y Frankfurt cierran apenas sin cambios.
El analgésico que se esperaba con los resultados electorales de Grecia no es suficiente para calmar el castigo que está sufriendo la deuda española. Los comicios ofrecen el mejor resultado posible para Bruselas, Alemania y el mercado. Nueva Democracia y los socialistas del PASOK podrán formar gobierno pro-rescate y continuar con los ajustes programados por la troika.
Sin embargo, los efectos en la renta variable han durado un suspiro. Las bolsas asiáticas se han beneficiado de ellos y los índices europeos han abierto con hueco alcista. El Ibex 35 ascendía un 1,5% por encima de los 6.800 puntos y la prima de riesgo se relajaba. Pero ha sido un espejismo. España ha pasado a primera de línea de fuego. En menos de una hora el selectivo ha pasado a números rojos, con la rentabilidad de la deuda a diez años en una escalada que ha terminado situándose sobre el 7%. Niveles encienden todas las alarmas.
"Pasado el miedo a la catástrofe electoral en Grecia ya no se prevé la intervención del BCE o de la Fed", explicaba José Luis Cárpatos, analista de Serenity Markets. Los bancos centrales habían anunciado una acción coordinada para inyectar de liquidez al sistema financiero en caso de sorpresa negativa en Grecia. Y por tanto se ha parado el cierre de posiciones cortas en el Ibex 35.
La Bolsa española cedía terreno a la misma velocidad que la rentabilidad de la deuda española se disparaba. El sector financiero se convertía en la diana del mercado. Los datos sobre el sector siguen ofreciendo descofianza. La morosidad en abril se eleva hasta el 8,72%, en niveles de 1994. Los créditos dudosos del sector ascienden a 152.000 millones, por encima de la cuantía máxima que se espera para rescatar la banca.
Las elecciones de Grecia no solucionan los problemas propios de España. Aunque se ha anunciado el rescate para el sector financiero falta por concretarse la cifra que se conocerá esta semana de la mano de los auditores externos y el mecanismo que se utilizará, clave para establecer la prelación de pagos en caso que no se devuelva la ayuda.
La deuda española durante la sesión ha pulverizado recientes registros. El bono alcanza el 7,15% de rentabilidad y la prima de riesgo roza los 590 puntos. En parte, por el descenso del rendimiento del bund alemán que marca el 1,41%. La situación es más grave si se mira a Italia. Su deuda también sufre pero con un castigo menor. El rendimiento a diez años se eleva al 6,02%, pero el diferencial respecto al bono español aumenta hasta 110 puntos básicos, en máximos desde la creación del euro. Ante esta situación el Gobierno ha pedido la intervención del BCE, pero la intitución presidida por Mario Draghi lleva sin comprar deuda más de tres mes
"Uno de los temores que tienen los bonistas es que España sea expulsada del mercado por el EFSF/ESM. Esto reduciría el incentivo a intervenir del BCE para limitar las rentabilidades de los bonos españoles. Hasta ahora, la expectativa de intervención del BCE ha actuado como un desincentivo psicológico a las posiciones cortas, pero si ésta desaparece, la rentabilidad de la deuda pública española podría subir aún más", advierte Tristan Cooper, analista de deuda soberana de Fidelity. Finalmente, la prima de riesgo se ha situado sobre los 470 puntos básicos con el bono al 7%. Mañana el Tesoro intentará colocar hasta 3.000 millones en letras a doce meses y dieciocho meses.
Dentro del selectivo, la gran banca se despeñó más de un 4%, mientras que Telefónica se dejó un 3,92% y Repsol, un 3,25%. Los inversores sobre todo penalizaron los valores bancarios, con Bankia al frente de los recortes, al desplomarse un 9,02%. Otros bancos cotizados que protagonizaron las mayores caídas fueron Bankinter (-4,69%) y Caixabank (-2,32%).
Gamesa siguió a Bankia y se dejó un 5,59%, mientras Iberdrola se anotó el tercer mayor recorte de la jornada, con una caída del 5,17%. Sólo cinco valores salvaron el rojo, entre ellos IAG, que se revalorizó un 3,59%.
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