jueves, 26 de abril de 2012

Campo argentino ► aumenta demanda hídrica (análisis)


26/4/2012 - Abril va cerrando seco y en algunas zonas la demanda hídrica comienza a aumentar.
Las escasas lluvias del mes de abril en el centro sur de ER, pueden proyectarse sin demasiadas variantes hacia el oeste, abarcando gran parte de la zona agrícola de SF y la provincia de CB, donde en algunas zonas del sudoeste las lluvias han sido más generosas. Este corredor de lluvias modestas que incluso toman gran parte del norte de BA, comienzan a definir las perspectivas para el invierno y por ende para la fina. Para el oeste de esta franja con reservas regulares, será fundamental lo que suceda en la primera quincena de mayo. Para el este de SF, el norte de BA y la provincia de ER, el margen es mayor, dado que incluso durante el mes de junio pueden darse precipitaciones para recuperar reservas superficiales.
Dentro de este contexto se ha definido una franja donde el retroceso de las reservas comienza a definir en forma lenta un aumento de la demanda hídrica y perfila cuales son las zonas que pueden quedar más vulnerables a la hora de concretar las siembras de la fina. Si bien, actualmente aparecen condiciones extraclimáticas que pueden atentar contra las siembras de trigo, a la fecha las reservas de humedad aún no se han constituido en una limitante definitiva. Es decir el corredor donde ha comenzado a aumentar la demanda que muestra el mapa aún es posible de ser revertido. Posiblemente no se observen lluvias en lo que resta de abril, pero si es posible que se concreten precipitaciones en la primera quincena de mayo. Más allá de esta fecha las áreas trigueras ubicadas hacia el oeste de las zonas mediterráneas comienzan a aumentar el riesgo de deficiencias hídricas y las eventuales siembras si serían menos seguras.

De esta manera esta incipiente franja donde ha aumentado la necesidad de precipitaciones, se define como un primer indicador de lo que podría suceder en la última parte del otoño y el comienzo del invierno. La masa de aire frío que se instalo durante el último fin de semana, promueve condiciones que, más allá de algunas lloviznas aisladas, no son favorables para el desarrollo de sistemas precipitantes. Posiblemente esta condición se sostenga en los primeros días de mayo, con una tendencia al cambio recién hacia la jornada del 5 del mes próximo. Para entonces las condiciones de circulación pueden modificarse aportando aire templado y con mayor contenido de humedad. Habrá que ver cuál es el comportamiento de las lluvias sobre el oeste, para definir con claridad cómo se perfilan las condiciones de humedad superficial en las zonas mediterráneas. Por lo pronto hay que sobrellevar el frío de las próximas jornadas y esperar que las condiciones ambientales se moderen a partir del domingo.

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