Por TONY WAGNER
La mayoría de las escuelas secundarias y universidades no está preparando a los estudiantes para que sean innovadores. Para triunfar en el siglo XXI, los alumnos necesitan aprender a analizar y resolver problemas, colaborar, perseverar, tomar riesgos calculados y aprender de los fracasos.
Aunque muy pocas personas se convertirán en innovadores brillantes como Steve Jobs, la mayoría puede aprender las habilidades necesarias para ser más innovadores en todo lo que hacen. En la mayoría de las clases, el fracaso es penalizado. Pero sin ensayos y errores, no hay innovación.
"Una de las cosas más importantes que les enseño a mis alumnos es que cuando fallan, están aprendiendo", dice Amanda Alonzo, una maestra de la escuela secundaria Lynbrook, en San José, California.
Los estudiantes ganan confianza en sí mismos cuando aprenden que pueden sobrevivir sus errores, no cuando se les protege de ellos.
Judy Gilbert, directora de talento de Google Inc., afirma que aunque las especializaciones académicas son importantes, lo más valioso que los educadores pueden hacer para preparar a estudiantes para trabajar en empresas como la suya es enseñarles que los problemas nunca se pueden entender ni resolver en el contexto de una sola disciplina.
En el Instituto de Diseño de Stanford y en el Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts, todos los cursos son interdisciplinarios y se basan en la exploración de un problema o una nueva oportunidad. En Olin College, en Massachusetts, la mitad de los estudiantes crean carreras interdisciplinarias, como "Diseño para el desarrollo sostenible" o "Biología matemática".
En una escuela convencional, los estudiantes usualmente escuchan y aprenden para obtener buenas notas. Pero en las escuelas más innovadoras, los jóvenes son creadores, no meros consumidores, y adquieren destrezas y conocimientos mientras resuelven problemas. Aun más, están intrínsecamente motivados.
Los padres de personas innovadoras cuentan que ellos valoraron las pasiones genuinas de sus hijos cuando eran niños más que excelentes notas en la escuela y que les enseñaron a aprender de sus errores.
—Wagner es un ex profesor de escuela secundaria y académico invitado de Educación de Innovación del Centro de Tecnología y Emprendimiento de Harvard.
No hay comentarios:
Publicar un comentario