La posibilidad de que Argentina declare un bloqueo total sobre las islas Malvinas, aislando a los súbditos británicos que residen allí, mantiene en vilo a las autoridades en Londres. Tal es así que el Gobierno de David Cameron ha decidido construir un aeropuerto en la isla de Santa Elena, para establecer un puente aéreo entre la metrópoli y el remoto archipiélago, ubicado a 200 kilómetros del círculo polar.
El pasado 12 de diciembre, el Gobierno argentino convenció a los países miembros del Mercosur para que prohibieran la entrada de barcos con bandera de Malvinas a sus puertos. En virtud de esa decisión, los navíos que transportan suministros a los 'kelpers' (como se denominan los británicos de Malvinas), no pueden recalar en las costas de Argentina, Brasil y Uruguay.
Aunque no es miembro pleno del organismo regional, Chile se sumó al bloqueo marítimo. El objetivo de la Casa Rosada es forzar a Londres a negociar la soberanía de las islas que perdió hace dos siglos.
Reacción británica
Pero lo único que consiguió la diplomacia argentina con ese gesto, fue que los líderes británicos se atrincheraran en la postura de que las islas no son negociables y que no abandonarán a los 'kelpers' a su suerte.
Ante esa actitud, los estrategas de la Casa Rosada barajan la posibilidad de estrechar el cerco, impidiendo a los vuelos que salen de Londres y hacen escala en Punta Arenas (Chile) continuar hacia el aeropuerto de Mount Pleasant (Malvinas) a través de territorio argentino.
El proyecto de establecer un aeropuerto en Santa Elena, la isla donde estuvo recluido Napoleón, surgió en el año 2005 y fue archivado por razones desconocidas. Ahora, con el aumento de la tensión entre ambos países, el primer ministro David Cameron desempolvó el plan y, según el diario 'The St. Elena Herald', está dispuesto a asignar más de 300 millones de dólares para la construcción de una terminal de 3.500 metros cuadrados y una pista de 1,8 kilómetros de longitud, apta para el aterrizaje de aviones Airbus 320 o Boeing 737.
Las obras, asignadas a la constructora sudafricana Basil Read concluirían en el 2015. Previamente, la empresa construirá una pista a fin de que los Hércules C-130 de la Real Fuerza Aérea puedan transportar materiales y equipos para los obreros que allí trabajen. La pista provisional también serviría en caso de que Argentina cumpla con su amenaza de declarar un bloqueo aéreo antes de abril de 2012, que es cuando se cumplen 30 años de la guerra de las Malvinas.
Una distancia de 7.000 kilómetros
Santa Elena, una isla de 4.000 habitantes, enclavada en el Atlántico sur, queda a 7.000 kilómetros de las Malvinas, lo que equivale a siete horas de vuelo. "El aeropuerto servirá para conectar a Falklands (como denominan los británicos a las Malvinas) con Santa Elena y les dará a los 'kelpers' la oportunidad de viajar por esa ruta", señaló el conservador Andrew Rosindell, jefe del comité parlamentario de las islas y uno de los políticos que promueven la mano dura de Gran Bretaña hacia Argentina.
Hace poco, Rosindell declaró que su país no retrocederá un ápice en la defensa de sus posesiones de ultramar y recomendó a Cristina Kirchner,"no olvidar que Argentina perdió la guerra en 1982".
Los 2.115 habitantes del archipiélago recibieron con júbilo la noticiade que aún cuando Argentina lleve a cabo el bloqueo, ellos no quedaran aislados del mundo. "Los vuelos de British Airways aumentarán el turismo y el desarrollo tecnológico de Falklands. La región entera se beneficiará con el nuevo aeropuerto", afirmó Sukey Cameron, miembro del consejo administrativo de las islas y representante de los 'kelpers' en Londres.
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