/// .... Los mercados de deuda europeos están en caída libre. Lo que comenzó siendo un problema griego que se podía solucionar ha acabado afectando al corazón de Europa.
A medida que los inversores pierden la confianza, es probable que comience a pensarse en desenlaces extremos como la desintegración de la eurozona. Cuanto más se piense en ello, más probabilidades hay de que estos escenarios seanreales, ya que la subida de la rentabilidad de los bonos dispara la incertidumbre financiera.
La crisis se está retroalimentando. La semana pasada, la rentabilidad de los bonos austriacos y franceses a diez años aumentó 0,6 puntos porcentuales con respecto a Alemania. Incluso en el caso de Holanda y Finlandia, el diferencial ha aumentado 0,2 puntos porcentuales. Por leves que parezcan, estos cambios son importantes en el mercado de deuda.
El contagio a Holanda y Finlandia es especialmente preocupante. Finlandia tuvo en 2010 un déficit de sólo el 2,5% del producto interior bruto y una ratio deuda/PIB del 48,3%. Una explicación podría ser que los inversores que han vendido deuda del sur de Europa con pérdidas están cobrando los bonos holandeses y finlandeses –que han rentado este año hasta la fecha un 7,2% y un 5,3%, respectivamente, según Bank of America Merrill Lynch– para equilibrar sus cuentas. Esto sugiere que la venta terminará generando una oportunidad de inversión atractiva.
A medida que los inversores pierden la confianza, es probable que comience a pensarse en desenlaces extremos como la desintegración de la eurozona. Cuanto más se piense en ello, más probabilidades hay de que estos escenarios seanreales, ya que la subida de la rentabilidad de los bonos dispara la incertidumbre financiera.
La crisis se está retroalimentando. La semana pasada, la rentabilidad de los bonos austriacos y franceses a diez años aumentó 0,6 puntos porcentuales con respecto a Alemania. Incluso en el caso de Holanda y Finlandia, el diferencial ha aumentado 0,2 puntos porcentuales. Por leves que parezcan, estos cambios son importantes en el mercado de deuda.
El contagio a Holanda y Finlandia es especialmente preocupante. Finlandia tuvo en 2010 un déficit de sólo el 2,5% del producto interior bruto y una ratio deuda/PIB del 48,3%. Una explicación podría ser que los inversores que han vendido deuda del sur de Europa con pérdidas están cobrando los bonos holandeses y finlandeses –que han rentado este año hasta la fecha un 7,2% y un 5,3%, respectivamente, según Bank of America Merrill Lynch– para equilibrar sus cuentas. Esto sugiere que la venta terminará generando una oportunidad de inversión atractiva.
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