Por segunda vez en la semana, las previsiones sobre el incremento del coste de emisión de deuda se han quedado cortas. Al final, el Tesoro ha tenido que pagar los intereses más altos desde 1997, un 7,088% de rentabilidad marginal y un 6,97% de media, para colocar 3.563 millones de euros. La demanda ha flojeado respecto a subastas anteriores, los analistas llegan a tachar el resultado de "desastroso", la prima de riesgo alcanza por primera vez desde el euro los 500 puntos y el BCE ha tenido que intervenir para cortar esta sangría.
Lejos de relajar las alertas récord en la deuda española, el resultado de la emisión del Tesoro las ha aumentado si cabe, como ya sucedió el pasado martes con la subasta de Letras. Entonces el interés se disparó por encima del 5% a 12 meses. La situación crítica de los mercados hacía presagiar que el coste de la subasta de hoy se dispararía muy por encima del 6%, en niveles inéditos desde el año 1997.
Pero la puntilla la ha puesto el castigo adicional con el que han despertado los mercados europeos de deuda pública. Si ayer el interés del bono español a diez años escaló hasta el 6,4%, justo antes del resultado de la subasta este porcentaje superaba el 6,7%.
Este nuevo deterioro en el mercado secundario de deuda ha elevado finalmente el coste de emisión hasta el 7%. La rentabilidad media en la subasta se ha disparado al 6,975%, y el interés marginal ha alcanzado el 7,088%, más de punto y medio porcentual por encima del 5,453% de la anterior subasta.
El hecho de tratarse de una emisión de títulos de nueva referencia ha favorecido además que el interés ofrecido en la colocación se haya situado significativamente por encima del que reflejaban los bonos a diez años que cotizan en el mercado secundario (6,7%).
Los problemas, a diferencia de lo sucedido en subastas anteriores, no se han concentrado únicamente en el coste de la emisión. La demanda también ha flojeado. El Tesoro se había marcado como objetivo adjudicar entre 3.000 y 4.000 millones de euros. El importe colocado finalmente ha sido de 3.563 millones, lejos del máximo previsto.
A pesar de limitar esta cuantía al rango medio establecido, el margen de la demanda se ha estrechado. La ratio de cobertura se ha limitado a 1,5 veces, por debajo del colchón de 1,7 y 1,9 veces registrado en las dos últimas subastas de bonos a diez años.
El BCE acude al rescate
Nada más conocerse el resultado de la emisión de deuda, la prima de riesgo de España ha alcanzado por primera vez desde el euro el nivel de los 500 puntos básicos, con el interés del bono a diez años cerca del 6,8%, a un paso de entrar en la 'zona de rescate'.
Nada más conocerse el resultado de la emisión de deuda, la prima de riesgo de España ha alcanzado por primera vez desde el euro el nivel de los 500 puntos básicos, con el interés del bono a diez años cerca del 6,8%, a un paso de entrar en la 'zona de rescate'.
Esta situación crítica ha llevado al BCE a intervenir de nuevo en el mercado de deuda. A primera hora del día centró sus compras en títulos italianos a medio plazo. Después de las alertas derivadas del resultado de la subasta del Tesoro, ha realizado nuevas adquisiciones, focalizadas en esta ocasión en bonos españoles a diez años, en un intento por evitar el nivel del 7%.
El sesgo claramente negativo de los mercados es extensible al balance que realizan las firmas internacionales de inversión. "El resultado es desastroso", llegan a comentar desde Lloyds. "No han podido colocar todo lo previsto y la ratio de cobertura es realmente pobre".
Las firmas internacionales de inversión coinciden también a la hora de resaltar de que la subasta de hoy ha servido para estrechar aún más si cabe el diferencial de deuda entre Italia y España. Si hace una semana la brecha rozaba los 150 puntos básicos, hoy ha llegado a bajar de los 40 puntos.
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