MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró el miércoles con caídas generalizadas, con los grandes bancos y otros pesos pesados afectados por las noticias del martes de que la agencia de calificación Moody's rebajó la nota de Portugal.
"Toda la confianza ganada la semana pasada tras la aprobación del plan de austeridad griego se ha volatilizado con la bajada de rating de Portugal que además tenía hoy (miércoles) que hacer frente a una subasta de deuda que se ha visto influida negativamente", dijo Soledad Pellón, estratega de mercado de IG Markets.
Portugal vendió el miércoles letras del Tesoro por 848 millones de euros, importe en la mitad del objetivo de la subasta, pagando una rentabilidad mayor tras el fuerte recorte de Moody's al rating crediticio del país, al que situó en territorio de bono "basura".
El recorte de la deuda soberana portuguesa a la categoría "basura" por parte de Moody's suponía algunos nervios, pero la ocasión también era aprovechada, según un analista, para tomar beneficios tras las recientes alzas del mercado al calor de las recientes medidas de austeridad adoptadas por Grecia.
"En cualquier caso, la reacción ha sido clara: bajada en la renta variable, al tiempo que la prima de riesgo y CDS de los países de la periferia continuaban tensándose", añadió Pellón, que estima que esta noticia es especialmente negativa para España.
"El impacto directo de la crisis griega es relativamente escaso comparado con el de la crisis de Portugal, donde nuestros bancos tienen mucha más exposición intensificando el efecto contagio", agregó.
El diferencial del bonos español a 10 años frente a su par alemán subía hasta el nivel de los 270 puntos básicos, unos 20 por encima de los valores de la víspera.
La Comisión Europea dijo que lamentaba la decisión de Moody's de rebajar el rating de la deuda portuguesa y añadió que subrayaba el comportamiento cuestionable de estas agencias.
En este contexto, los grandes bancos españoles fueron los principales lastres del selectivo. Santander se depreció un 2,12 por ciento y BBVA cayó un 2,51 por ciento, a tono con un selectivo bancario europeo que se dejó un 2,92 por ciento.
La banca mediana acompañaba los descensos, con caídas del 2,45 por ciento en Popular, del 3,59 por ciento en Bankinter, del 0,73 por ciento en CaixaBank y del 2,62 por ciento en Sabadell.
Banco Pastor, que cotiza fuera del Ibex, se desmarcó de su sector al apreciarse un 1,19 por ciento, tras haber tenido un comportamiento peor que el de las entidades de su sector en el últimos mes.
Otros pesos pesados como Telefónica e Iberdrola se depreciaban un 0,72 por ciento y un 1,08 por ciento, respectivamente.
En este contexto, el Ibex 35 cayó un 1,22 por ciento a 10.204,5 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid se apreció un 1,29 por ciento a 1.034,25 unidades. El referencial europeo, el Eurofirst, bajó un 0,35 por ciento.
Las constructoras, que también se habían beneficiado particularmente del sesgo alcista anterior, registraron pérdidas del 1,95 por ciento en Sacyr y del 1,41 por ciento en ACS
Repsol fue uno de los pocos valores que se apreció en la bolsa española, con una subida del 0,48 por ciento.
En su segunda jornada bursátil, la cadena de supermercados Día también se desmarcó del sesgo bajista general, al subir un 1,44 por ciento, tras depreciarse más del 8 por ciento el día de su debut.
Amadeus, que regresó a cotización a las 10:00 horas, cayó un 0,88 por ciento. Antes de la apertura, la Comisión Nacional del Mercado de Valores había suspendido el negocio en la central de reservas de viaje tras la noticia de que se estaba colocando en el mercado un paquete del 9,2 por ciento del capital.
Posteriormente, Goldman y Morgan Stanley dijeron que el paquete de Amadeus se colocó a 13,90 euros por acción contra un cierre el martes de 14,14 euros.
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