lunes, 4 de julio de 2011

Crece construcción por cuenta propia por falta de crédito

Buenos Aires, julio 03--Emilia Subiza LA NACION
Esteban, ingeniero de 32 años, está construyendo su casa sobre unos locales comerciales que pertenecen a su padre. Pese a sus buenos ingresos y a contar con algunos ahorros, ésta fue la única alternativa que encontró para mudarse de un dos ambientes. Como no dispone de todo el dinero, va a hacer la obra en etapas.
Esta historia se replica en múltiples familias argentinas de ingresos medios y bajos en los que el acceso a la vivienda propia o la posibilidad de cambiarla por una más amplia es cada vez más remota. Construir una habitación, luego un baño o directamente construir otra vivienda en el piso superior o en el mismo terreno de la casa familiar son algunas de las modalidades.
El consumo creciente de cemento que se observa desde mediados del año pasado y los canales de venta elegidos ponen en evidencia este fenómeno. Fernando Lago, director del área de pensamiento estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción, dice: "Se consume cemento en bolsas y se compra en corralones. Eso marca que es para pequeñas obras, ampliaciones y refacciones. Desde hace un año el consumo de cemento quiebra récords de venta mensuales".
De acuerdo con datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, el despacho para consumo interno durante mayo creció un 28% respecto al mismo período del año previo y un 5,3% respecto al mes anterior. Lago señala que otros indicadores como la venta de cerámico y broncería también confirman esto fenómeno creciente.
El gerente general de Cementos Minetti, José Santillana, advierte que en la Argentina hay un déficit habitacional importante de entre 3/5 millones de viviendas, según distintas estimaciones. "Es un factor estructural de la Argentina al que se suma la falta de posibilidades para acceder al crédito hipotecario. A la gente le queda ir ampliando la casa de a poco, con una construcción más o menos informal", agrega.
Esta es la nueva forma de construir en los segmentos medios y bajos, según el empresario, y el mayor o menor poder adquisitivo sólo incide en la velocidad en que hacen las obras. "Nosotros nos dimos cuenta de las necesidades de este mercado y creamos una red con los proveedores para facilitar la financiación, que es muy necesaria en estas obras", añade Santillana. La red Minetti ofrece un esquema de financiación similar al de las tarjetas de crédito.
Jorge Colina, economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), opina que la autoconstrucción es producto de una combinación de factores: el encarecimiento de las propiedades respecto al salario que se dio a partir de 2002, cuando, ante falta de inversiones confiables, mucha gente se volcó a los inmuebles e hizo subir su precio; y la desaparición de los contratos de largo plazo, que incluyen a los créditos hipotecarios, que sólo persisten en líneas muy acotadas y subsidiadas por el Estado.
Para familias con ingresos que rondan los $ 4000 y tienen algún ahorro, dice Colina, no hay otra opción de inversión más que poner el dinero en ladrillos, de a poco.
Un informe de Idesa señala que en los países bien organizados las personas acceden a la vivienda a través de medios propios: por la acumulación de ahorros, el acceso al crédito hipotecario de largo plazo o una combinación de ambos. En los países de menor desarrollo, la accesibilidad está mucho más restringida porque una parte importante de la población tiene remuneraciones bajas e inestables; y por la ausencia de instituciones de préstamo a largo plazo para la vivienda.
Este tipo de obras son atendidas en general por microempresas y muchas veces no demandan más mano de obra que un albañil. Ariel Frías, maestro mayor de obras que trabaja en la zona norte del Gran Buenos Aires, cuenta que el 75% de las obras que le tocan son ampliaciones o refacciones dentro de la misma propiedad. Habitaciones y baños adicionales son la mayoría de sus trabajos. "Las propiedades horizontales no se venden, la gente las va agrandando a medida que pueden y según el espacio que tienen. Son obras más a pulmón, se hacen por partes, a medida que se dispone del dinero y por ahí están paradas algunos meses", comenta Frías. Suelo y hormigón, mampostería, techo y terminaciones son las etapas por las que se avanza cuando el presupuesto lo permite.
El arquitecto Jaime Nisnovich, autor de una serie de populares manuales prácticos de la construcción, explica que la autoconstrucción y la autogestión como lógica son un fenómeno que crece cada vez que aumentan los ingresos de la gente de menores y medianos ingresos. Y señala que en los últimos dos años la venta de sus manuales se incrementó 35%. Si bien aclara que esto no es un indicador, llama la atención sobre la mayor cantidad de gente que en los últimos años compró manuales para construir por su cuenta.
MAS CEMENTO 28%
Es lo que aumentó el consumo interno de cemento en mayo, respecto a igual período del año anterior, según los datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland.

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