LONDRES (Reuters) - Reino Unido y China anunciaron el lunes una serie de acuerdos por 1.400 millones de libras (1.650 millones de euros) durante la visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, que incluyen un nuevo pacto entre el grupo energético BG Group y el Banco de China.
Reino Unido y China anunciaron el lunes una serie de acuerdos por 1.400 millones de libras (1.650 millones de euros) durante la visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, que incluyen un nuevo pacto entre el grupo energético BG Group y el Banco de China. En la imagen del 27 de junio, Wen saluda a su homólogo británico David Cameron a la entrada del número 10 de Downing Street en Londres.REUTERS/Paul Hackett
Aunque Wen y su homólogo británico, David Cameron, hablaron con optimismo sobre las perspectivas de aumentar el comercio y la inversión entre los dos países, también dejaron claras sus diferencias sobre los derechos humanos y el conflicto bélico en Libia.
"La amplitud de los pactos acordados hoy muestra que todos podemos ganar con mercados más libres y que la UE y China deberían seguir abriéndose al comercio en ambas direcciones", afirmó Cameron en una rueda de prensa conjunta tras el encuentro celebrado en Londres.
El grupo gasístico BG dijo que ha firmado un acuerdo de cooperación con el Banco de China que le permite llegar a hasta 1.500 millones de dólares (unos 1.060 millones de dólares) en nuevas posibilidades de financiación para apoyar sus planes de crecimiento.
Además, en otro anuncio coincidente con la visita, la británica Diageo, el mayor grupo de bebidas alcohólicas del mundo, indicó que los reguladores chinos han aprobado su compra de un cuatro por ciento más en la sociedad conjunta china Sichuan Chengdu Qanxing por unos 13 millones de libras, con lo que Diageo llegará al 53 por ciento.
Wen se mostró confiado en que los dos países logren el objetivo de doblar las relaciones bilaterales hasta los 100.000 millones de dólares para 2015, en línea con la estrategia del Gobierno británico de expandir las empresas en mercados emergentes de rápido crecimiento para compensar una demanda interna contenida en tiempos de fuertes reducciones de gastos.
Pero el primer ministro chino también recordó que Reino Unido está cayendo por detrás de otros países europeos en su volumen de comercio con el gigante asiático.
INVERSIÓN EN EUROPA
Wen está en una gira rápida por Europa, pasando por Hungría, Reino Unido y Alemania, en una región cuyos países buscan el apoyo de Pekín para sacarles de la crisis financiera, ya sea aumentando el comercio o mediante la compra de bonos gubernamentales.
Mientras Grecia se tambalea al borde de la quiebra, China trata de salvaguardar sus grandes cantidades de activos en euros y preservar el crecimiento comercial con la Unión Europea, su mayor socio comercial.
Cameron saludó el compromiso de Wen de reequilibrar la economía china estimulando la demanda interna y reduciendo su superávit comercial, y añadió que ambos países tienen que seguir apoyando la apertura de los mercados.
Wen reiteró su convicción de que China seguirá siendo un inversor a largo plazo en la deuda soberana europea, indicando que China prestará dinero a los países que tengan dificultades para obtener préstamos.
Por otra parte, ambos dejaron claro que no ven igual el asunto de los derechos humanos y el conflicto bélico en Libia.
"Creemos que el desarrollo de la sociedad civil, la libertad de expresión, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos refuerzan la estabilidad y la prosperidad de todos nosotros", declaró Cameron.
Wen, conocido por sus tendencias reformistas, respondió que ambos países deberían llevar a cabo "más cooperación que apuntarse con el dedo" en derechos humanos, pero afirmó que confía en que "la China de mañana no solo tendrá prosperidad económica sino también democracia mejorada y un sistema legal".
China ha actuado con dureza contra la disidencia este año, arrestado a decenas de activistas para evitar los dispersos llamamientos para una "revolución de los jazmines" al estilo árabe, aunque en una semana ha dejado en libertad al famoso artista y activista Ai Weiwei y al conocido disidente Hu Jia.
Respecto a Libia, Wen afirmó que "los soldados extranjeros pueden ganar una guerra (...) pero a duras penas pueden ganar la paz".
Cameron reiteró que China debe respetar la propiedad intelectual y los patentes, una cuestión de la que se quejan las empresas extranjeras radicadas en territorio chino.
La visita de Wen representa el más reciente de varios intercambios diplomáticos de alto nivel entre Reino Unido y China, incluyendo un viaje de Cameron a la nación asiática en noviembre pasado.
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