LUXEMBURGO (Reuters) - España no teme un contagio de los problemas de deuda de Grecia pese al nuevo retraso en la concesión de un tramo de ayuda para Grecia en la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona del domingo, según dijo el lunes la ministra española de Economía.
"Hubiera sido deseable que hubiésemos llegado a un acuerdo más inmediato en el día de ayer pero yo creo que los mercados distinguen perfectamente (entre Grecia y España)", dijo Elena Salgado, añadiendo que no veía ningún de contagio.
A la entrada de una reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la Unión Europea) sobre los detalles de un mecanismo permanente de rescate de la zona euro y el aumento de la capacidad efectiva del fondo actual, Salgado se mostró optimista sobre la posibilidad de que se desbloquee la ayuda a Grecia a principios de julio.
"Es en agosto cuando (Grecia) tiene que refinanciar, o sea que tenemos todavía tiempo", dijo, según declaraciones recogidas por la Cadena Ser.
Tras su reunión del domingo, los ministros de Finanzas de la zona euro postergaron la decisión final respecto a extender un préstamo de emergencia de 12.000 millones de euros a Grecia, diciendo que Atenas debe antes introducir drásticas medidas de austeridad.
Los ministros dijeron en un comunicado que esperaban entregar el dinero a mediados de julio. Grecia ha dicho que necesitaba los préstamos para entonces con el fin de evitar una cesación de pagos de su deuda.
La ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, dijo que en la reunión se produjo un acuerdo sobre la necesidad de evitar la bancarrota de Grecia, pero que el Gobierno heleno tenía que presentar avances en la introducción de reformas y ajustes.
"Los griegos nos informaron de que están modificando el paquete que la troika (BCE/UE/FMI) acordó con el anterior gobierno (en referencia al consejo de ministros recién remodelado). Habrá nuevas decisiones del Gobierno que no conocemos aún. Cuando las sepamos, tendremos que volverlas a evaluar y el FMI también dará su valoración", dijo.
"Eso será a principios de julio y por eso no ha habido decisión definitiva", añadió.
El domingo, el primer ministro Georgios Papandreu pidió a los griegos que apoyen las medidas de austeridad y eviten una "catastrófica" suspensión de pagos.
Papandreu, enfrentándose a las protestas y las diferencias en su propio partido socialista, que tiene una leve mayoría en el Parlamento, renovó su gobierno la semana pasada y pidió un voto de confianza para el martes en un esfuerzo por seguir adelante con las reformas.
El nuevo paquete de austeridad incluye impopulares alzas de impuestos, recortes de gastos y planes de privatización que los acreedores internacionales han exigido como condición para la asistencia.
Responsables oficiales griegos han afirmado que el país se enfrentará a una suspensión de pagos a mediados de julio si la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional no le conceden el tramo correspondiente de 12.000 millones de euros del paquete de préstamos de emergencia acordado el año pasado.
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