NUEVA YORK (Reuters) - La confianza del consumidor estadounidense se deterioró este mes, aunque una medición sobre la actividad económica a futuro subió en mayo, pintando un panorama de una recuperación frágil.
Informes divulgados el viernes fueron la última prueba en sugerir que la economía continuó desacelerándose en el segundo trimestre, pese a que hubo ciertas señales de optimismo de que la recuperación podría ganar fuerza posteriormente en el año.
Resaltando las preocupaciones, el Fondo Monetario Internacional recortó su pronóstico de crecimiento para Estados Unidos, advirtiendo que Washington y los países europeos altamente endeudados están "jugando con fuego", a menos que adopten medidas inmediatas para reducir sus déficits presupuestarios.
La confianza del consumidor empeoró más de lo esperado en junio por la renovada inquietud ante el panorama de la economía, mostró el informe Thomson Reuters/Universidad de Michigan.
Los consumidores se mantuvieron pesimistas sobre el estancamiento de los ingresos y las perspectivas del empleo, y observan que sus finanzas personales no han registrado cambios frente a los niveles negativos.
"El crecimiento del empleo es, por decir lo menos, anémico, y la tasa de desempleo es alto. Si uno ha sido despedido, probablemente estará desempleado por un largo periodo de tiempo", dijo Cary Leahey, economista y directora gerente de Decision Economics en Nueva York. "Eso no puede más que afectar las cifras de confianza", agregó.
La lectura preliminar del índice general sobre la confianza del consumidor marcó 71,8, una baja desde el dato de 74,3 del mes anterior. La cifra estuvo por debajo de la mediana de un pronóstico de economistas consultados por Reuters de 74,0.
Pero aún así, el dato suministró poca evidencia de que esté en marcha un nuevo giro a la baja, al pensar los consumidores que la última recesión aún no ha terminado, según estableció el sondeo.
La visión de los consumidores sobre las alzas de precios fue también mixta, debido a que las expectativas inflacionarias a un año cayeron a su menor nivel desde febrero, a 4,0 por ciento desde 4,1 por ciento. Pero el panorama de inflación de cinco a 10 años marcó un 3,0 por ciento desde un 2,9 por ciento.
Un informe separado mostró que la actividad económica creció más de lo esperado en mayo, aunque los altos precios de la gasolina y el débil mercado inmobiliario seguirán moderando el crecimiento.
El instituto independiente Conference Board dijo el viernes que su Indice de Indicadores Económicos Anticipados subió un 0,8 por ciento a un máximo histórico de 114,7 en mayo, tras una revisión a una caída de 0,4 por ciento en abril. Los economistas esperaban que el índice subiera un 0,2 por ciento.
Las acciones estadounidenses subieron inmediatamente tras el dato. Los inversionistas también se mostraron complacidos cuando los líderes de Francia y Alemania dijeron que se unían detrás de un nuevo paquete de asistencia financiera para Grecia, atrapada en una enorme deuda. El euro amplió sus sus ganancias contra el dólar.
Los datos se conocieron luego de que cifras del jueves mostraron que los mercados laborales e inmobiliarios tuvieron un desempeño mejor al esperado, aunque apuntaron a una contracción en la actividad manufacturera de la región norte de la costa atlántica estadounidense.
En tanto, el FMI pronosticó el viernes que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos crecería un magro 2,5 por ciento este año y un 2,7 por ciento en el 2012. En sus estimaciones de hace apenas dos meses, el organismo multilateral esperaba un crecimiento del 2,8 por ciento en el 2011, avanzando al 2,9 por ciento en el 2012.
Los legisladores estadounidenses sostienen reuniones para tratar de alcanzar un acuerdo que daría al Congreso la facultad política para incrementar el límite de endeudamiento de Estados Unidos de 14,3 billones de dólares antes del 2 de agosto, cuando el Departamento del Tesoro se quedará sin dinero para pagar las letras del Gobierno.
Los negociadores dijeron el jueves que habían acordado tentativamente sobre un número de recortes y que se preparaban ahora para intercambiar duras propuestas que podrían llevar a billones de dólares en ahorros.
(Reporte adicional de Ellen Freilich)
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