ROMA/PARIS (Reuters) - Los bancos franceses, que están entre los más expuestos a la crisis de deuda en Grecia, llegaron a un acuerdo para refinanciar bonos griegos como parte de un plan paneuropeo para evitar una reestructuración de la deuda soberana.
Inmediatamente después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció el avance, banqueros alemanes manifestaron su interés en el "modelo francés".
La noticia se conoce en momentos en que banqueros internacionales se reúnen con los encargados de las políticas de la zona euro en Roma para discutir cómo el sector privado puede compartir parte de la carga de un programa de rescate para Grecia.
Sarkozy dijo durante una rueda de prensa que a los bancos franceses se les ofrecerían bonos griegos a 30 años con un cupón equivalente a la tasa de crédito de la zona euro para Atenas, más un premio relacionado con la tasa de crecimiento futura de Grecia.
Fuentes de Gobierno dijeron que los bancos habían ofrecido reinvertir un 70 por ciento de la deuda de Grecia con vencimiento entre el 2011 y el 2014. El otro 30 por ciento saldría en efectivo.
De la cantidad reinvertida, un 50 por ciento iría a los bonos a 30 años y el 20 por ciento restante iría a bonos AAA cupón cero que podrían ser emitidos o garantizados por el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (EFSF, por su sigla en inglés), dijeron las fuentes.
Los bonos podrían pagar intereses de alrededor de un 3 por ciento, que el EFSF paga para endeudarse en el mercado, pero los pagos de intereses serían retenidos, acumulados y pagados cuando expiren los bonos, dijeron.
Una fuente del Gobierno francés calificó al esquema como "una especie de bono Brady privado sin una garantía pública", en referencia a un canje realizado en 1989 de deuda latinoamericana por títulos transables, parte de ellos garantizados, propuesto por el entonces secretario del Tesoro estadounidense, Nicholas Brady.
Los líderes de la Unión Europea acordaron la semana pasada que el financiamiento público adicional para ayudar a Grecia dependería de la participación voluntaria de los tenedores de bonos del sector privado, de una manera en que no se provoque un "evento de crédito" que las agencias calificadoras de crédito puedan considerar un incumplimiento selectivo.
Una fuente del Tesoro italiano dijo que el director gerente del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), Charles Dallara, se reunió con Vittorio Grilli, director general del Tesoro italiano y presidente de la Comisión Económica y Financiera de la zona euro para discutir los problemas de Grecia para evitar una cesación de pago.
Un partícipe en las negociaciones dijo que al menos 20 banqueros internacionales se habían reunido en las oficinas de Intesa Sanpaolo, antes de ser llevados al Tesoro para conversar con Grilli. Funcionarios de la Comisión Europea también participaron en la reunión con Grilli, dijo un portavoz del Tesoro italiano.
Un periodista de Reuters vio a representantes de bancos extranjeros en la reunión, entre ellos de Barclays.
ALEMANIA
Una fuente bancaria alemana dijo que se planeó una reunión para el lunes entre los bancos y el Ministerio de Finanzas alemán, para tratar su contribución a un rescate a Grecia.
En la reunión se discutiría si el esquema francés puede usarse como anteproyecto para los bancos alemanes, dijo la fuente.
"La sugerencia francesa sería un compromiso posible, que por una parte destaca la voluntariedad de una prolongación de un vencimiento y debería evitar que ocurra un evento de crédito, mientras que por otro lado también garantiza incentivos razonables para que los acreedores privados puedan aceptarlos", dijo otra fuente cercana a los bancos alemanes.
El jefe del mayor banco comercial alemán, Deutsche Bank, que sólo tiene una tenencia mínima de deuda griega, advirtió contra apurarse hacia un acuerdo para la participación del sector privado.
"Los líderes políticos esperan una solución para finales de la semana, pero no deberíamos apresurarnos", dijo el presidente ejecutivo del Deutsche, Josef Ackermann, en entrevista con Reuters Insider. "Es importante tener una buena solución. Los problemas son complejos y deben ser discutidos".
Ackermann, que además es presidente del IIF, dijo durante la conferencia bancaria de Reuters en Fráncfort que si se propaga un contagio por la reestructuración de Grecia, la crisis podría ser mayor que la del colapso de Lehman Brothers el 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario