Ya es Ley el nuevo régimen POPULISTA de prepagas

La regulación del mercado de medicina prepaga se convirtió ayer en ley, con el apoyo de la mayoría de los bloques de la Cámara de Diputados. La norma, aprobada por 190 votos afirmativos, ninguno negativo y 29 abstenciones, establece que las empresas no podrán rechazar el ingreso de pacientes basándose en enfermedades previas ni podrán subirles la cuota a los mayores de 65 años que tengan al menos una década de cobertura. Algunas cuestiones del trazo fino de la ley, sin embargo, quedarán fijadas cuando el Poder Ejecutivo dicte su reglamentación.
La sesión se inició por impulso del oficialismo y sus aliados que sumaron a bloques de centroizquierda como Proyecto Sur, GEN y el socialismo para lograr reunir los 129 diputados que abrieron el debate. El núcleo duro opositor había intentado sesionar con un temario similar cuatro horas antes y también sumó a la centroizquierda, pero apenas llegó a contar con 89 legisladores. Por eso, la UCR, el Peronismo Federal, la Coalición Cívica y el PRO recién bajaron al recinto cuando el kirchnerismo tuvo quórum. 
En un debate que duró siete horas, los opositores cuestionaron los cambios que introdujo el Senado en el texto que Diputados ya había aprobado en 2008, y anticiparon que impulsarán leyes complementarias para corregir esos puntos. En esto coincidieron el jefe del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra; el diputado de Proyecto Sur Claudio Lozano y la peronista disidente Graciela Camaño, entre otros.
Uno de los artículos más señalado fue el primero, que excluye de la norma a las obras sociales pero alcanza a los planes de adhesión voluntaria y a los llamados ‘planes superadores’ que éstas ofrecen para intentar retener a los afiliados de mayores salarios.
“En el Senado el diablo metió la cola”, advirtió Camaño. “Yo no voy a venir acá a defenderlo a (el titular de la CGT, Hugo) Moyano –aclaró–, pero las prepagas tuvieron más lobby que los dirigentes sindicales que acá se mencionaron tanto. Llegaron a tener un ministro de Salud”, se quejó, aludiendo a Alberto Mazza, funcionario del ex presidente Carlos Menem.
Minutos antes, el cívico Juan Carlos Morán había asegurado que el “oficialismo tiene un acuerdo político” y que “la regulación de las prepagas es el gran negocio de Moyano y (Juan José) Zanola”. La CC, el PRO y sectores del Peronismo Federal se abstuvieron en la votación tras reclamar una ley más amplia. 
Además, tras las críticas empresarias al artículo 10 (que elimina el período de carencia y prohíbe que enfermedades preexistentes sean causal de rechazo de afiliaciones), varios diputados desmintieron que el sistema vaya a quebrar por esas disposiciones. “Si un sistema de salud quiebra porque tiene que atender a enfermos hay que revisarlo”, ironizó el legislador del SI Eduardo Macaluse. En la vereda de enfrente, la macrista Gabriela Michetti consideró que “esta ley genera un peligro importante para la calidad del sistema privado”.
A su turno, el jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, pidió “celebrar” la sanción, aunque aprovechó también para rechazar las acusaciones de sus colegas opositores. “Intentan meter en esto posicionamientos políticos, pero está bien que ni las mutuales ni las obras sociales estén en esta ley porque no son empresas de medicina prepaga”, enfatizó. Además, relativizó las críticas a los cambios introducidos en el Senado al puntualizar que esas modificaciones fueron avaladas por los mismos partidos que ayer las cuestionaron en Diputados.