CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, advirtió que "los maquillajes y vestidos del poder son una cáscara que llenan su vacío triste" y llamó a seguir el camino de quienes "lucharon por la Patria más allá de las diferencias", al encabezar en la catedral metropolitana el tradicional Tedeum en conmemoración de la Revolución de Mayo.
En su mensaje en el oficio religioso, Bergoglio advirtió que "la Patria no se cimentó con delirios de grandeza desafiantes y poco creíbles" y recordó que en los 200 años de historia argentina "hubo intereses mezquinos".
"Los maquillajes del vestido del poder y la reivindicación rencorosa son una cáscara de almas que llenan su vacío triste y sobre todo su incapacidad de brindar caminos creativos que inspiren confianza. Es el vaciamiento de lo consecuente de lo compulsivo de la soberbia en su manifestación más torpe, que es la veleidad", señaló Bergoglio.
En un discurso con constantes apelaciones a la "humildad", el arzobispo de Buenos Aires, advirtió que "las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto o de una tierra arrasada".
"Desde el camino de 200 años, el día de hoy nos invita a despertar una vez más a la humildad, a la humildad de aceptar lo que podemos y somos. A tener la grandeza de compartir sin engaños ni apariencias porque no olvidemos que las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada o el capataz de una propiedad foránea", destacó.
Además, Bergoglio advirtió que "nos atosigamos hasta deprimirnos con nuestras ambiciones y necesidad de ser reconocido", mientras que "el humilde sabe que él vale por sí mismo".
Al Tedeum asistió el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien se ubicó en la primera fila junto a su candidata a vice María Eugenia Vidal y varios de sus ministros, mientras que el primer postulante para legislador porteño de la lista del PRO, el rabino Sergio Bergman se sentó algunas filas detrás.
En cambio, la presidente Cristina Fernández prefirió volver a ausentarse a la ceremonia que brinda cada año Bergoglio en la catedral metropolitana y asistió al Tedeum que encabezó en Resistencia el arzobispo chaqueño Fabriciano Sigampa.
En los últimos años, la mandataria asiste a esa tradicional ceremonia en distintas provincias del interior, luego de que un mensaje que emitiera Bergoglio años atrás durante un Tedeum provocara malestar en el entonces presidente Néstor Kirchner, quien interpretó esas palabras como críticas a su gestión.
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