Clima y cultivos en Argentina informe GRANAR

27/5/2011 - Las excesivas lluvias en el centro este de la región pampeana, postergan el final de campaña e impiden el inicio de la fina.

EXCESOS PARA EL TRIGO Los pronósticos que auguraban lluvias recurrentes sobre las zonas con menores necesidades hídricas fueron acertados y consecuentemente los excesos hídricos dominan una buena parte del centro este de la región pampeana. Esto por un lado detiene la cosecha de los últimos lotes de soja y maíz, al tiempo que perfila un corrimiento al mes de junio de las siembras de trigo que no llegaron a realizarse en esta segunda quincena de mayo en SF y ER. El mapa de reservas de humedad para trigo, suponiendo campos que vienen en descanso luego de la soja, resume con claridad esta situación, la cual por cierto no es demasiado diferente para una pradera. FIGURA 1 Más allá de esta situación coyuntural y que los últimos días de mayo se encargarán de modificar en forma progresiva, es claro que la mejora el otoño fue mostrando una evolución favorable en el patrón pluvial, incluso presentando sistemas precipitantes que pueden considerase atípicos para la época. También hay que destacar que la sobreoferta de agua se ha concentrado geográficamente en el centro este y que las zonas mediterráneas parecen haber entrado ya en su letargo pluvial del trimestre frío. Esto pone de manifiesto la importancia que las lluvias de finales de abril tuvieron para el oeste de BA y LP, las cuales no fueron tan importantes en CB y SL, provincias que hoy pagan con reservas más ajustadas. Esto se aprecia principalmente con la lengua de almacenajes regulares que avanza incluso hasta Villegas, en  el noroeste de BA. Superficialmente pueden estar ligeramente mejor, pero hay que saber que el perfil profundo en este sector entra al invierno necesitado de agua. Como sea, el área triguera norte tributaria de Rosario está en muy buenas condiciones para la nueva campaña triguera. Seguro los productores del este se quejarán por excesos y los del oeste por algunas deficiencias, sin embargo a la larga no será este el principal motivo que impedirá el crecimiento de área triguera, pero claro, entramos en un territorio que compete al análisis de otros especialistas. Hacia el sur, la situación es  más heterogénea y menos holgada, pero también el tiempo para las siembras es mayor para lograr mejoras en el perfil de humedad. Es interesante recordar cómo estaban las reservas para mediados de abril, por entonces si existía mayor preocupación por la condición de humedad para la fina, pero se avanzaba muy rápido con la cosecha de soja. FIGURA 2 El cambio que denotan los mapas de reservas, reivindican la importancia de las lluvias de otoño. En otros informes hemos hablado de mediados de mayo como fecha tope en áreas mediterráneas. Si bien no puede garantizarse que el oeste ya no va recibir precipitaciones destacadas, las reservas actuales constituyen un indicador que posicionan a la franja que desde SL se despliega hasta el noroeste de BA como la zona más vulnerable a las deficiencias hídricas. Las eventuales siembras en esta zona deberían tener en cuenta que esta situación no tiene un potencial de cambio muy importante durante el invierno.