BUENOS AIRES, mayo 16 (Reuters) - El sector automotor de Argentina expresó el lunes preocupación por la puja encendida tras la imposición por Brasil de licencias no automáticas a la importación de vehículos, y llamó a los gobiernos de ambos países a alcanzar un acuerdo para superar sus diferendos.
La decisión de Brasil de imponer esas licencias, que en la práctica pueden hacer más lento el ingreso de vehículos a su mercado, afectó a varios países, entre ellos México, Estados Unidos y Argentina, cuyo Gobierno respondió con reclamos sobre trabas brasileñas a la exportación de otros bienes.
Argentina, que también reclama por el déficit en el comercio con Brasil, su mayor socio comercial, tuvo un rojo de casi 4.100 millones de dólares en el intercambio con su vecino en el 2010.
En los tres primeros meses del 2011, el déficit argentino en su comercio con Brasil se disparó un 140 por ciento.
Argentina es socio de Brasil en la unión aduanera Mercosur, que también integran Uruguay y Paraguay, y que prohíbe la adopción de licencias no automáticas entre sus países miembro.
Pero el Gobierno de Argentina, preocupado por un menguante superávit comercial, amplió en febrero el número de productos alcanzados por licencias no automáticas, y empresarios brasileños denunciaron que algunos de sus envíos demoraban para ingresar en el mercado argentino.
El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) de Argentina, Aníbal Borderes, expresó "la preocupación de la industria automotriz argentina por el conflicto originado ante el establecimiento de medidas que dificultan el comercio automotor bilateral con Brasil".
El ejecutivo, que representa a las multinacionales que fabrican en Argentina, señaló que las medidas "plantean dudas sobre la marcha del Mercosur", por lo que exhortó "a los gobiernos de ambos países a extremar los esfuerzos para arribar a un acuerdo que permita superar rápidamente las diferencias".
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, reiteró el lunes que las barreras a la importación de vehículos adoptadas por Brasil la semana pasada no representan una ruptura con Argentina o una guerra comercial con su vecino.
Sin embargo, reconoció que las medidas brasileñas pueden causar problemas en el flujo comercial con Argentina en un primer momento.
El 80 por ciento de los vehículos y un 65 por ciento de las autopiezas que exporta Argentina se dirigen hacia el mercado de Brasil, y representan ventas por unos 7.000 millones de dólares.
(Reporte de Guido Nejamkis)
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