Por Maximiliano Rizzi
BUENOS AIRES, abr 7 (Reuters) - La política del gobierno populista argentino de sustituir importaciones podría afectar a los agricultores, que iniciaron la cosecha de soja de uno de los mayores proveedores globales de alimentos en medio de presiones gubernamentales para cambiar la compra de maquinaria foránea por local.
El Gobierno, que busca reforzar su menguante superávit comercial limitando las importaciones, ha pedido a los compradores de maquinaria agrícola que adquieran las de producción local, a pesar de que los fabricantes aseguran que no están en condiciones de reemplazar las importaciones.
"En cosechadoras y tractores tenemos un desfase muy importante. Nosotros no tenemos capacidad porque tampoco tenemos apoyo", dijo a Reuters José Alustiza, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas (CAFMA).
Según datos oficiales, la venta de maquinaria nacional alcanzó el 48,6 por ciento del mercado en el último trimestre del 2010, con 2.016,5 millones de pesos (unos 485 millones de dólares).
Pero en los dos rubros más relevantes, la participación de mercado de los importados es dominante: ocho de cada 10 tractores que se venden en Argentina son de fabricación foránea, mientras que la proporción entre las cosechadoras es de siete importadas entre 10.
"Ahora que empieza la cosecha de toda la soja, en el tema de cosechadoras puede ser problemática la falta de repuestos por las trabas a las importaciones", advirtió Ernesto Ambrosetti, jefe del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, una de las principales asociaciones de agricultores del país.
"En los proximos meses ya se empezaría a notar. Ya ha habido alguna que otra queja de un productor que no ha encontrado repuestos en (la firma) John Deere, entre otras", precisó el economista.
Argentina está iniciando el grueso de la cosecha de soja 2010/11, cuya producción llegaría a 50 millones de toneladas -según el Gobierno-, un volumen cercano al récord de 52,7 millones correspondiente al ciclo anterior.
El Ministerio de Industria dijo en un comunicado que el país tiene un déficit comercial de 450 millones de dólares en tractores, sembradoras y pulverizadoras, que las autoridades buscan compensar a través de una reducción de importaciones.
PROBLEMAS DE PRODUCCION
En los últimos años, el Gobierno implementó un sistema de créditos y subsidios para favorecer la venta doméstica de maquinaria agrícola nacional, pero ese plan finalizó hace meses y el sector aún espera una renovación de los incentivos.
"Tuvimos una reunión con la ministra de Industria (Débora Giorgi) donde nos requirió el incremento del 100 por ciento de la producción, pero necesitamos créditos", afirmó Alustiza.
"Se presentaron los proyectos de ampliación, pero hasta el día de hoy no tenemos respuesta. Es un panorama un poco incierto", añadió.
Según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales, las importaciones de maquinaria agrícola subieron un 105 por ciento interanual en el 2010, a 1.198,7 millones de dólares.
El incremento responde a una recuperación del sector tras la pésima campaña 2008/2009, aunque el monto estuvo un 14,7 por ciento por debajo de las importaciones del 2008.
Argentina es el principal exportador de aceite y harina de soja y el segundo de maíz.
(Editado por Juan Lagorio)
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