El Gobierno griego asegura que se trata de una decisión de necesidad nacional y espera que sea suficiente «para calmar a los mercados»
Actualizado Viernes , 23-04-10 a las 18 : 48
Ni los mercados internacionales ni las Bolsas europeas permitieron que Grecia esperara: el primer ministro socialista Yorgos Papandreu ha anunciado por sorpresa y desde la isla de Kastelorizo hoy que solicita oficialmente la puesta en marcha del mecanismo de rescate europeo. Se ha filtrado que Papandreu se ha comunicado telefónicamente tanto con el presidente de turno de la Unión Europea José Luis Rodríguez Zapatero como con la canciller alemana Angela Merkel.
El primer ministro griego ha dado las instrucciones pertinentes a su ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, para enviar las cartas con la solicitud. Ya han sido remitidas al presidente del Eurogrupo, Jean Claude Junker, al comisario europeo de Asuntos Económicos, Oli Rehn, y al presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.
Papandreu destacó que se trataba de una decisión de necesidad nacional y espera que sea suficiente «para calmar a los mercados y que se pueda así continuar la financiación del país con tasas de interés menores». Ahora son los 30.000 millones de euros ofrecidos por el Eurogrupo con un interés que ronda el 5% los que parece que podrán aliviar la crisis griega.
Papandreu evitó cuidadosamente hablar del Fondo Monetario Internacional, demonizado por los restantes partidos de la izquierda griega. Pero necesita desesperadamente los restantes 10.000 millones de euros que estarían disponibles dentro de varias semanas, tras acordarse una serie de medidas. El ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantinu viaja dentro de unas horas a Estados Unidos y entre sus muchas entrevistas, está la que mantendrá con el director gerente del FMI, Dominique Strauss Khan.
Nada más conocerse la noticia de la solicitud, se han reducido los intereses de los bonos griegos en los mercados internacionales y ha subido gradualmente la Bolsa de Atenas.
La decisión de Papandreu se había visto forzada por la dramática situación de ayer, en la que no sólo los intereses de los bonos griegos a diez años habían superado los 600 puntos básicos en los mercados internacionales, sino que la agencia crediticia Moody's había vuelto a rebajar la calificación de la deuda soberana griega. Y además las estadísticas europeas habían confirmado que el déficit público del año pasado era finalmente el 13,6% del PIB y la deuda pública, el 115% del PIB. El plan de austeridad griego sigue centrado en disminuir en cuatro puntos porcentuales el déficit público para este año.
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