SECTOR FINANCIERO
Nunca antes las intervenciones de los gobiernos en los mercados financieros han creado tantos peligros como oportunidades a los inversores. Ha ocurrido en menor medida en el pasado y ocurre hoy. Primero la creación y explosión de la burbuja tecnológica en el año 2000. Luego en el 2007 la burbuja en el mercado inmobiliario y finalmente en el 2008, la mayor crisis bancaria conocida por la humanidad.
Lo que es increíble es que a pesar de estos fracasos, se insista con utilizar las mismas políticas con la salvedad que en esta ocasión, el intervencionismo es mucho mayor al visto anteriormente. La burbuja que se está creando es sobre el activo en el cual prácticamente nadie se atrevió a sospechar o a mirar con desconfianza, los bonos del tesoro de los Estados Unidos.
Hemos visto cómo la deuda soberana europea ha hecho estragos en el Viejo Continente y también sabemos que la situación financiera en los Estados Unidos no es mucho mejor a sus pares. De hecho los bonos municipales o los estatales como los de California, dan prueba de ello.
Para darle más seriedad al asunto y quitarle el título de hipótesis, el lunes pasado la calificadora de riesgo Standard & Poor´s anunció un empeoramiento en la perspectiva de largo plazo norteamericana de “estable” a “negativo”, algo que no sucedía hace más de 70 años luego del ataque a Pearl Harbor.
¿Qué significa esto? Que de aquí a dentro de dos años, el preciado rotulo de “AAA” podría ser modificado a uno peor, advirtiendo a los inversionistas que están colocando su dinero en un instrumento con algún tipo de riesgo.
La decisión de Standard & Poor´s se debe a que el déficit comercial, sumado a la expansión de la base monetaria y un prácticamente inexistente plan por reducir dichos gastos, hacen que en el futuro la situación sea inviable.
Si un anuncio de advertencia fue capaz de hacer retroceder en apenas unos minutos a la bolsa de Londres por más de un 2%, a la norteamericana más de un 1,50%, generar una marcada caída del dólar y elevar las tasas en los bonos del tesoro, el solo hecho de imaginar una posible baja de nota sobra la deuda del país más poderoso del mundo, genera escalofríos.
Todo indica que con el transcurso del tiempo, las tasas de largo plazo deberían subir ya que así lo demandarán quienes adquieran dichos papeles ante la posibilidad de un riesgo. Más aún, si los actuales tenedores empiezan a liquidar dichos activos, haciendo caer su valor con su consecuente suba de tasa.
Claramente este es un escenario en el cual a nadie le gustaría estar por lo que preferentemente optaríamos por no participar en el mercado de bonos norteamericano por el simple hecho de que exista una mínima posibilidad de que algo grave sucede. No hace falta que algo real suceda. Con que la sensación se instale, una reacción masiva del mercado dejaría sin lugar a tomar las medidas necesarias de protección a tiempo.
SECTOR AGRICOLA
SOJA
La corta semana pascual concluyó con resultado positivo para los precios de la soja en el mercado disponible local, dado que de los 1250 pesos del segmento anterior se pasó a un rango de 1300 a 1305 pesos por tonelada en las terminales cercanas a Rosario, donde el miércoles se negociaron entre 50.000 y 80.000 toneladas.En Bahía Blanca la mejora se advirtió para los negocios con entrega durante el mes próximo, dado que la tonelada de la oleaginosa pasó de 310 a 317 dólares.Las mejoras externas y algunas lluvias que retrasaron levemente las labores de cosecha fueron las razones alcistas para el grano grueso.
El resultado positivo también se reflejó en las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA), donde la posición mayo de la soja creció de 316,20 a 321,40 dólarespor tonelada.
Acerca de la evolución de la cosecha, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó el miércoles que a pesar de las lluvias que durante el fin de semana demoraron parcialmente la cosecha, más del 50% de la superficie apta se recolectó, concretamente el 54,1%. “Se trillaron en consecuencia 9,9 millones de hectáreas acumulando en chacra 28,5 millones de toneladas. El avance intersemanal fue del 11,5% mostrando un ligero retraso interanual del 0,4%. El rinde medio se ubica en los 28,7q/ha, un 12,7% por debajo del logrado a similar fecha del año anterior, atribuible a menores productividades unitarias entregadas por los cultivos de primera siembra y a la brusca disminución que observan los plantíos de segunda ocupación y algunos tardíos”, dijo la entidad. Y añadió que en el primer caso, si bien los rindes superaron las expectativas previas, resultan de todos modos menores a los de la pasada campaña y en algunas zonas, marginales a la típica sojera, inferiores a los normales. “La soja de segunda muestra rindes con elevada dispersión y en general muy bajos por daños en el número y en el peso de los granos ocasionados por la falta de suficientes lluvias y por las elevadas temperaturas durante marzo. Se suma ahora la situación de lotes en el sudeste de Buenos Aires que por bajas temperaturas recientes cortaron el llenado de los granos. De todos modos se estima que el rinde medio nacional al final de campaña alcanzará los 27qq/ha, sosteniendo la proyección tentativa de la producción en 49,2 millones de toneladas”.
La Bolsa agregó que al cierre de su informe, las lluvias que se producen sobre gran parte del nordeste agrícola ralentizarán por unos días la recolección. No obstante, las condiciones climáticas previstas para los próximos siete días favorecerán el avance de la cosecha de soja en casi todo el centro y el sur del área agrícola nacional. Contrariamente, el ángulo nordeste de la misma observará precipitaciones abundantes que entorpecerán la cosecha y favorecerán la aparición de enfermedades y plagas. Por su parte, el sur del área agrícola nacional registrará fuertes descensos térmicos que, aunque no producirán heladas generales, retardarán la maduración de los lotes de cultivo, generando cierta situación de estrés térmico.
En la Bolsa de Chicago la soja terminó la semana con saldo positivo, dado que los contratos mayo y julio subieron un 3,65 y un 3,45%, al pasar de 489,34 a 507,21 y de 493,56 a 510,59 dólares por tonelada. Pese a la noticia negativa sobre lacancelación de embarques con soja por parte de China, donde los márgenes de molienda están resultando adversos para los procesadores chinos, la oleaginosa contó con el sostén conformado por el petróleo, cuyo valor pasó de 108,51 a 111,73 dólares, y por el euro, que amplió sus diferencias con el dólar, al pasar de 1,4427 a 1,4558.
De igual modo aportaron firmeza a las cotizaciones las lluvias que limitaron el avance de las cosechas de soja en Brasil y en la Argentina, y la necesidad de la oleaginosa estadounidense de ensanchar la relación frente al maíz, para no seguir perdiendo superficie a manos del cereal.
Respecto de las exportaciones estadounidenses, el USDA las calculó el jueves en 555.300 toneladas, por encima de las magras 79.300 toneladas del reporte anterior.
MAIZ
El mercado de maíz volvió a evidenciar una limitada participación de los exportadores durante las tres ruedas de negocios. El martes y el miércoles hubo ofertas de 185 dólares por tonelada para las terminales de San Martín y de Timbúes, aunque los volúmenes vendidos fueron bajos. En el MATBA la posición abril del cereal retrocedió de 186 a 184,50 dólares, en línea con la ligera caída externa.
A contramano, y aprovechando el menor interés de los exportadores, los consumos mejoraron sus ofertas, que pasaron de 700/745 a 725/760 pesos por tonelada. El miércoles, además, se advirtió un mayo interés de estos operadores por concretar nuevos negocios.
En su reporte semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que la cosecha de soja sigue concentrando la atención de los productores relegando la del cereal. Se suman las precipitaciones registradas el pasado fin de semana en gran parte de la región agrícola, manteniendo un pausado ritmo de las labores. “De manera tal, que en la última semana el progreso de recolección alcanzo al 41,4% de la superficie apta con destino a grano comercial, denotando un avance intersemanal de solo el 6,1%. El retraso interanual es del 18% en relación con similar fecha de la campaña anterior. En números absolutos se lleva colectado algo más de 1,2 millones de hectáreas, que arrojan un volumen en chacra de 8,4 millones de toneladas y un rinde medio a nivel nacional sostenido en 67,6qq/ha, es decir un 25% por debajo del ciclo 2009/10”, explicó la entidad.
La Bolsa agregó que del volumen total de granos recogidos el 54% se originó en la zona núcleo, sobre una superficie recolectada cercana al 70% del área apta para cosecha.“Las lluvias caídas en las últimas horas sobre Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, y sobre el centro-norte de Buenos Aires causarán un nuevo retraso de la cosecha. Pasado este nuevo pulso húmedo en el curso de las próximas semanas, sumado a la conclusión de la recolección de soja de primera en varias zonas del país, se agilizaría el ritmo de la recolección en el contexto nacional. Frente a este escenario mantenemos la proyección del volumen final en 20 millones de toneladas”. Por otra parte, la perspectiva agroclimática, prevista para los próximos siete días comenzará con vientos del sector norte, provocando un gradual ascenso de la temperatura, sobre la mayor parte del área agrícola nacional. “A partir del 22 de abril, el paso de un frente de Pampero provocará lluvias sobre el ángulo nordeste del área agrícola nacional, mientras que el resto recibirá valores escasos. A medida que se produzca el paso del frente, los vientos rotarán hacia el sector sur/sudeste, trayendo aire fresco y húmedo a la mayor parte del área agrícola nacional y produciendo un marcado descenso de la temperatura.Las condiciones previstas durante la presente perspectiva favorecerán el avance de la cosecha de soja y maíz en casi todo el centro y el sur del área agrícola nacional. Contrariamente, el ángulo nordeste de la misma observará precipitaciones abundantes que entorpecerán la trilla”.
En la Bolsa de Chicago los precios del maíz registraron una leve caída, dado que los contratos mayo y julio retrocedieron un 0,65 y un 0,68%, al pasar de 292,11 a 290,22 y de 295,06 a 293,06 dólares por tonelada. El principal dato bajista para el cereal es que la campaña arranca con los suelos del Medio Oeste con muy buenas condiciones de humedad. Así, si bien las últimas lluvias han retrasado las labores de siembra, hasta el momento ese retraso no es preocupante, mientras que las precitaciones aportan más humedad al suelo, es decir que el balance resulta negativo para las cotizaciones, aunque esto recién empieza.
Al respecto, el lunes el USDA informó que la siembra de maíz avanzó al 7% del área prevista, contra el 3% de la semana pasada; el 16% de igual momento del año anterior, y el 8% promedio de las últimas cuatro campañas.
Vale añadir que las cotizaciones del maíz, al igual que las de la soja, recibieron la influencia positiva del petróleo y de la firmeza del euro. Asimismo, el actual nivel de precios del cereal continúa ubicado entre los más altos de la historia, por lo que para convalidar nuevas subas el mercado exigirá noticias alcistas concretas que avalen la apuesta.
El jueves, el USDA reportó exportaciones estadounidenses semanales por 857.300 toneladas, por debajo del volumen del segmento anterior, de 1.101.500 toneladas.
TRIGO
En el mercado de trigo, la oferta de los exportadores por cereal con baja proteína subió de 190 a 200 dólares por tonelada en Necochea. El mismo valor (US$ 200) fue propuesto en la mayoría de las terminales ubicadas en la zona de Rosario, al igual que la semana anterior. Vale señalar que el miércoles la exportación ofreció 185 dólares por trigo condición cámara sobre San Martín.
En el MATBA, la posición julio del cereal subió de 199 a 201 dólares. El rango de precios propuesto por los pocos molinos activos durante la semana pasó de 1003/1025 a 1004/1018 pesos por tonelada.
Una importante mejora registró el valor del trigo en los Estados Unidos. En efecto, la posición mayo del cereal en Chicago y en Kansas trepó un 7,41 y un 7,73%, al pasar de 273,47 a 293,73 y de 318,02 a 342,60 dólares por tonelada, respectivamente.
A las complicaciones que está padeciendo el trigo de invierno estadounidense, con la falta de humedad que afecta el desarrollo de los cultivos en el sur del país (ver mapa que acompaña el resumen de maíz), ahora se suman las adversas condiciones climáticas que ponen en riesgo la producción cerealera en Francia y en Alemania, dos de los países que más volumen aportan a la cosecha de la Unión Europea. Al igual que en los Estados Unidos, en esas naciones europeas la falta de humedad es la contingencia alcista.
El lunes el USDA indicó que el 36% de los trigos de invierno está en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana anterior, pero muy por debajo del 69% de igual momento de 2010. Un 38% de las plantas está en estado muy pobre/pobre, contra el 6% del año pasado. El organismo añadió que el 14% del trigo está espigado, contra el 6% del año pasado y el 10% promedio de las últimas cuatro campañas. En este reporte, el USDA indicó que la siembra del trigo de primavera avanzó al 5% del área prevista, contra el 18% de igual momento de 2010 y el 12% promedio.
Acerca de las exportaciones estadounidenses de trigo, el jueves el USDA las calculó en 303.200 toneladas, por debajo de las 545.600 toneladas de la semana anterior.
GIRASOL
En el balance de los precios del girasol, cuya cosecha fue dada por concluida por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con un volumen de 3,4 millones de toneladas, los compradores unificaron en $ 1400 por tonelada la oferta para las terminales ubicadas sobre el Paraná. Así desaparecieron las propuestas de hasta $ 1430 vigentes durante el segmento anterior para Ricardone y General Deheza. En Bahía Blanca y en Necochea las cotizaciones se mantuvieron estables, en 1315 y en 1320 pesos, respectivamente.
Levemente alcista fue el saldo de la semana para el valor FOB del aceite de girasol en los puertos argentino, dado que pasó de 1285 a 1290 dólares por tonelada.

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