miércoles, 6 de abril de 2011

FED y BCE por dos caminos muy diferentes

06.04.2011 Expansión.com 0
La Fed y el BCE apuestan por estrategias opuestas para combatir a un mismo enemigo; la inflación. Mientras el regulador estadounidense se muestra a favor de dejar los tipos de interés en niveles excepcionalmente bajos, en Europa los analistas dan por sentado que el organismo presidido por Jean Claude Trichet subirá las tasas en su reunión de mañana.
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Aunque las señales de recuperación económica no terminan de ser claras y la situación de algunos países de la zona euro está próxima al rescate financiero, el Banco Central Europeo (BCE) teme más a la inflación. El repunte del petróleo por las crisis de Oriente Próximo y el Norte de África aumenta las presiones inflacionistas a medio plazo, algo que no gusta a Trichet.
En su cita de febrero el presidente del BCE ya dejó entrever que en abril subiría los tipos de interés, un aviso que disparaba el Euribor y relanzaba al euro en su cruce con el dólar. La moneda única se intercambia a 1,428 dólares y en las últimas semanas ha llegado a tocar máximos de un euro próximos a los 1,5 dólares.
Para la mayoría de analistas no hay duda: el BCE subirá los tipos de interés mañana y pondrá fin una política acomodaticia que dura ya casi dos años. Desde mayo de 2009 las tasas de la zona euro están ancladas en el 1% y desde julio de 2008 no se ha aplicado ninguna subida. Los pronósticos de los expertos apuntan a que mañana el regulador elevará las tasas en 25 puntos básicos, hasta el 1,25% e irán subiendo de forma progresiva hasta cerrar el año en el 1,75%.
En EEUU la situación es bien distinta. Los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed están divididos entre aquellos que quieren poner fin a la actual política monetaria de tipos bajos y los que consideran que aún es pronto para asumir ese cambio. En las actas de la última reunión de la Fedquedó patente de nuevo esa división. Las presión inflacionista derivada de los precios del petróleo también preocupa al banco central presidido por Ben Bernanke. Aunque en su caso, la preocupación por el estado de salud de la economía también pesa.
El último miembro de la Fed en hablar sobre la política monetaria del regulador ha sido Dennis Lockhart, presidente de la Fed de Atlanta. El funcionario se ha mostrado hoy partidario de no subir las tasas por considerar que la economía de EEUU aún es demasiado frágil. Además, Lockhart ha asegurado que el banco central completará la recompra de bonos de 600.000 millones de dólares cumpliendo los plazos fijados inicialmente.
"Todavía hay un grado de fragilidad para definir cómo está evolucionando esta recuperación. Sencillamente, pienso que aún no es el momento correcto para revertir el curso" de las políticas del banco central, ha apuntado. En cuanto a la inflación, el presidente de la Fed de Atlanta considera que todavía no supone una gran amenaza y que espera que los precios de las materias primas se estabilicen a medio plazo y que la tendencia de la inflación subyacente se mantendrá estable.

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