LONDRES (Reuters) - El vestido de novia de Kate Middleton, impactante a la par que sencillo, fue creado por Sarah Burton, firma de Alexander McQueen, y la ya esposa de Guillermo de Inglaterra se adornó con una tiara cedida por la reina Isabel.
El mundo de la moda se ha visto inmerso en meses de especulaciones sobre quién sería el encargado de diseñar uno de los trajes de los que más se hablará durante esta década.
El diseño incluía una larga cola y una capa de encaje hecha a mano sobre un cuerpo color marfil y falda de seda y satén. Inspirada por el escudo de armas que se ha creado a la familia, los pendientes de Kate incluían diamantes con forma de bellotas y hojas de roble.
"Ha sido toda una experiencia trabajar con Catherine Middleton para confeccionar su traje de novia, he disfrutado cada momento", dijo Burton en un comunicado.
"Fue todo un honor que se me pidiera, y estoy orgullosa de lo que nosotros y el equipo de Alexander McQueen hemos creado", añadió.
Burton dijo que los diseños de Alexander McQueen reflejaban los contrastes del matrimonio e indicó que esperaba que la combinación de materiales tradicionales y encaje, junto con una estructura y diseño modernos, hubieran creado un vestido bonito para una futura reina.
Los diseñadores coincidieron en las similitudes del traje con el vestido de novia que llevó la madre de la reina Isabel y Grace Kelly cuando se casó con el príncipe Rainiero de Mónaco.
"El vestido es absolutamente mágico, parece haber sido confeccionado por los ángeles", dijo Angela Buttolph, directora de la web de la revista de moda Grazia.
"Es el vestido de princesa de Disney perfecto para el que ha sido el último cuento de hadas, desde el traje rojo del príncipe a los adornos de plantas de la abadía y la apariencia de esta novia radiante".
El diseñador Karl Lagerfeld dijo a la cadena de televisión France 2: "El vestido es clásico y va muy bien con el decorado de Westminster".
"Me recuerda la boda de la (reina) Isabel, las bodas reales de los 50. La proporción de la cola es adecuada. El encaje es muy bonito. Me gusta mucho el velo", añadió.
Antonio Marras, de Kenzo, dijo que McQueen había sido una elección brillante.
"La elección de la firma y el estilo del vestido fue una mezcla muy inteligente entre moda y tradición, todo muy al estilo británico", dijo.
"Se pueden ver referencias a los vestidos de Grace Kelly y de la reina Isabel, pero más moderno y simple".
SECRETISMO
La identidad del creador y los detalles del vestido han sido celosamente guardados por el palacio de St. James.
Una carpa especial fue levantada a las puertas de la entrada del hotel de Londres donde ella pasó la noche para impedir que nadie pudiera ver cómo iba vestida hasta su llegada a la abadía.
La multitud apostada a las puertas de la abadía de Westminster también quedó complacida por el vestido, y por la novia.
"Era exactamente lo que esperábamos de ella, sencillo y hermoso", dijo la jubilada Sarah Jones. "Es una novia preciosa", añadió.
Periódicos y webs de todo el mundo han intentado identificar al diseñador. Entre los nombres que se habían barajado estaban Bruce Oldfield y Sophie Cranston, de la firma Libelula.
El mundo de la moda ha seguido con especial interés las opciones elegidas por Middleton, de 29 años, en los últimos meses, y expertos de la industria prevén que podría tener una gran influencia en las ventas en las calles.
Alexander McQueen, uno de los personajes más queridos y con más personalidad de la moda británica, se suicidó en febrero del año pasado. Burton se convirtió en mayo en la directora creativa de los diseñadores que tienen su sede en Londres.
"Ha sido un bonito homenaje, una idea preciosa", dijo Hubert de Givenchy sobre que se hubiera elegido a McQueen.
Ha habido comparaciones constantes entre Middleton y la madre del príncipe Guillermo, la difunta Diana, que se convirtió en un icono de la moda cuando murió a los 36 años en 1997.
El vestido de Middleton era totalmente distinto al que Diana llevó en su boda con el príncipe Carlos en 1981, un pomposo traje en tonos crema diseñado Elizabeth Emanuel que reflejaba el gusto de aquellos años.
Antes de la boda, Emanuel dijo a Reuters que Middleton era más madura y tenía unos gustos más definidos que la tímida Diana, de 20 años, y que probablemente por eso sabría mejor qué quería para el gran día.
"Diana era muy joven, cuando nos la presentaron la moda no era uno de sus intereses así que no tenía realmente su propio estilo", dijo Emanuel.
"Pero Kate Middleton lo tiene. Trabajó en moda. Sabe lo que le sienta bien".
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