viernes, 8 de abril de 2011

Alza de tasas del BCE apunta al fin de la era del crédito barato en Europa


Por Brian Blackstone y David Wessel
El Banco Central Europeo (BCE) se transformó el jueves en la primera autoridad monetaria de una economía importante en subir las tasas de interés desde el inicio de la crisis financiera, una señal de que el largo período de crédito barato empieza a llegar a su fin.
Sin embargo, es poco probable que la Reserva Federal de Estados Unidos siga el ejemplo hasta fines de este año o comienzos del próximo. Se espera, en todo caso, que los bancos centrales del Reino Unido, Canadá y Australia elevan sus tasas de referencia en los próximos meses. El Banco de Japón, preocupado por la devastación provocada por el terremoto y la crisis nuclear, esperaría más antes de iniciar un ciclo de ajuste monetario.
Hay mucho en juego. Mover las tasas de interés en la dosis indicada y en el momento adecuado determinará, en buena parte, si los países desarrollados se recuperarán de la recesión y si la economía mundial podrá eludir un brote inflacionario.
Por una parte, están aumentando los temores inflacionarios ante el alza en los precios de la energía y los alimentos y la sensación de que habitualmente los períodos de alto endeudamiento fiscal y crédito barato desembocan en inflación. Por la otra, los bancos y los deudores de muchos países aún son frágiles y el crecimiento de las economías desarrolladas es demasiado anémico para reducir el desempleo.
[bancos]
En un intento por erradicar la inflación de raíz, el BCE subió su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual a 1,25% a pesar de que las pesadas deudas de países como Grecia, Irlanda, Portugal y España se volverán todavía más onerosas. El Banco de Inglaterra, que se reunió el mismo día, decidió no alterar las tasas a pesar de que la inflación supera con creces su meta.
El Banco de Japón, en tanto, les ofreció a los bancos un billón (millón de millones) de yenes, unos US$12.000 millones, en préstamos prácticamente gratuitos a un año. La medida es parte de la respuesta al trauma provocado por el terremoto y el tsunami. La entidad, sin embargo, se abstuvo de aumentar las compras de bonos soberanos japoneses, una herramienta de estímulo más poderosa.
A su vez, el presidente la Fed, Ben Bernanke, no da señales de apresurarse a subir las tasas a corto plazo, que se han ubicado en cerca de cero desde diciembre de 2008. Una reciente encuesta de The Wall Street Journal, en la que participaron 53 economistas, mostró que la mayoría prevén que la Fed aumente las tasas en enero de 2012. Un tercio de los encuestados, sin embargo, pronostican un alza para fines de este año.
Para las personas y las empresas lo que más importa son las decisiones de sus propios bancos centrales. "La pregunta en el caso de Europa es: ¿está el BCE haciendo lo adecuado para mantener la inflación a raya y estable o está actuando en forma prematura y poniendo en riesgo la incipiente recuperación?", señaló Kim Schoenholtz, economista de la escuela de negocios Stern de la Universidad de Nueva York.
Las divergencias en las políticas monetarias reflejan las profundas diferencias entre las dos principales economías del mundo. "Europa está mucho más cerca del pleno empleo que [EE.UU.] porque el empleo no cayó tanto... y su tasa de inflación es más alta que la nuestra", indicó Edwin Truman, un ex funcionario de la Fed que ahora se desempeña en el Instituto Peterson de Economía Internacional, un centro de estudios de Washington.
[BCE]Bloomberg News
Jean-Claude Trichet
Pero las diferencias también reflejan la diversidad de criterios de los bancos centrales a la hora de evaluar el riesgo que presenta el prolongado período de crédito barato y el aumento en los precios de la energía y los alimentos.
Las decisiones de los bancos centrales no repercutieron en las acciones, que fueron sacudidas por informes de nuevas réplicas del terremoto de Japón.
Cuando la política monetaria se mueve en diferentes direcciones y velocidades, el impacto más visible suele ser en las monedas. El euro, que había subido más de 3% contra el dólar desde comienzos de marzo, cedió el jueves 0,19% a US$1,4304 dólar. La caída se debió en parte a los comentarios de Jean-Claude Trichet, el presidente del BCE, de que no era claro si el alza del jueves marca el inicio de un ciclo de ajuste de tasas.
Trichet también señaló que el BCE seguirá de cerca la evolución de los precios de la energía y los alimentos para que no afectan los precios de otros bienes, servicios y salarios. "Estamos sumamente alerta al respecto", recalcó.
"La versión oficial es que no es la primera de una serie de alzas, pero creo que van a dejar la puerta muy abierta para nuevas alzas", dijo Nick Matthews, economista de Royal Bank of Scotland.

No hay comentarios: