Los astronautas del Discovery dieron hoy miércoles la última caminata espacial de su misión para poner la Estación Espacial Internacional a punto antes de que concluya el programa de transbordadores.
El Discovery será enviado a un museo después de este vuelo y sólo quedarán dos viajes con este tipo de transporte: uno a cargo del transbordador Endeavour y otro del Atlantis. El astronauta Alvin Drew se dirigió rápidamente a una bomba rota de refrigerante y drenó el último amoníaco que quedaba para volver su manejo seguro en caso de que se le regrese a la Tierra en la última misión del transbordador, en el tercer trimestre.
El refrigerante de amoníaco líquido, que es tóxico, fue extraído a través de una manguera y expulsado al espacio, lejos de los dos caminantes espaciales. Tomó un par de dos minutos vaciar la bomba.
Los controladores en tierra querían que los caminantes eliminaran la posibilidad de que cualquier residuo entrara en la estación espacial.
Los dos caminantes espaciales también instalaron una cámara externa. También retiraron una plataforma de experimentación y algo de material aislante. Se trató de una mezcolanza de tareas relativamente menores que dejarán el laboratorio orbital en la mejor condición posible una vez que los transbordadores espaciales dejen de volar.
Los astronautas hicieron una pausa para tomar fotografías del sitio de lanzamiento de la NASA, aprovechando que el transbordador y la estación pasaron justo sobre Cabo Cañaveral, a 350 kilómetros de altura.
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