SAO PAULO (Reuters) - Un alza de las ventas minoristas y una vigorosa creación de empleos impulsaron a la economía brasileña a comienzos de año, pero los datos presentan un desafío para los intentos del Gobierno de equilibrar el dinamismo de la demanda con una moderación en la industria.
Las ventas minoristas subieron más de lo esperado en enero debido a que los compradores brasileños volvieron a las tiendas luego de una leve alza en diciembre.
La economía también creó un número récord de empleos formales para un mes de febrero.
Mientras que la demanda ha aumentado, la oferta ha disminuido debido a que la valorización de la moneda ha pesado sobre la industria.
La producción industrial tuvo algunas dificultades para crecer durante la mayor parte del año pasado, incluso contrayéndose en algunos meses, mientras que el alza del real ha alimentado una ola de importaciones baratas y ha hecho a las exportaciones más caras en el extranjero.
"El mercado laboral aún es fuerte, está sustentando el consumo interno", dijo Luciano Rostagno, estratega jefe de CM Capital Markets en Sao Paulo.
El Banco Central ha elevado la tasa de interés referencial, Selic, dos veces este año, a un 11,75 por ciento desde un 10,75 por ciento, pero los consejeros de la autoridad monetaria no quieren seguir haciéndolo.
Altas tasas de interés probablemente impulsarían más la valorización del real, perjudicando aún más a la industria.
El Banco Central señaló la semana pasada que probablemente recurrirá a herramientas como elevar el encaje bancario en vez de otorgar esos fondos en préstamos, como alternativa a nuevas alzas de la tasa de interés.
Las autoridades ya elevaron el encaje bancario en diciembre y los economistas citaron a esa medida como un factor que ayudó a reducir el crecimiento del crédito en enero respecto a diciembre, según datos divulgados previamente.
"El Gobierno mantendrá un ojo en el tipo de cambio, a ver si sube de nuevo", afirmó Rostagno.
"Eso es, van a seguir usando una mezcla de políticas para equilibrar las cosas, para controlar la inflación y evitar al mismo tiempo la desigualdad entre oferta y demanda", añadió.
Las ventas minoristas en Brasil subieron un 1,2 por ciento en enero respecto a diciembre, más que la cifra revisada de avance del 0,2 por ciento de diciembre frente a noviembre, dijo el martes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Eso fue más que el 0,8 por ciento arrojado por la mediana de los pronósticos de 15 economistas consultados por Reuters.
Los volúmenes de las ventas minoristas de Brasil saltaron un 8,3 por ciento interanual, más que el 8 por ciento estimado por analistas consultados por Reuters.
Los consumidores brasileños impulsaron la inflación el año pasado cuando aprovecharon el crédito relativamente barato para copar las tiendas comerciales.
Eso ayudó a la economía brasileña a crecer un 7,5 por ciento, pero también llevó la tasa de inflación anual a un máximo nivel en seis años y cerca del techo del rango de la meta del Gobierno.
En contraste, la producción industrial de Brasil cayó un 0,7 por ciento en diciembre respecto al mes anterior y logró sólo una leve alza en enero.
Algunos economistas ven ahora la economía de Brasil creciendo menos del 4,5 al 5 por ciento que espera el Gobierno para este año, lo que probablemente lleve a un ritmo más lento en el ajuste monetario.
(Reporte de Luciana Lopez en Sao Paulo, Rodrigo Viga Gaier y Brian Ellsworth en Río de Janeiro, e Isabel Versiani en Brasilia. Editado en español por Inés Guzmán)
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