Archivo | Hugo Chávez, el líder venezolano conocido por sus grandilocuentes declaraciones, ha estado particularmente callado ante la revuelta desatada en Libia contra su cercano amigo y aliado, Muamar el Gadafi. Algunos opositores creen que la actitud del presidente demuestra el temor a la oleada de protestas.
¿La crisis llegará a Venezuela?
La ola de protestas en el mundo árabe y la victoria de Egipto y de Túnez, dan esperanzas a los opositores del presidente Hugo Chávez.
Entusiasmados con las épicas revueltas que han acabado con dos dictadores, Ben Alí y Hosni Mubarak, y mantienen en jaque a un tercero, Muamar el Gadafi, ciertos sectores de la oposición venezolana, especialmente habitúes en las redes sociales, han comenzado a preguntarse si es factible reproducir esas protestas en Venezuela.
Chávez, que suele reaccionar rápidamente ante cualquier crisis global, envió un mensaje por Twitter pero, más allá de eso, casi ni mencionó el levantamiento contra un hombre al que en el pasado agasajó con regalos, premios y locuaces elogios por considerarlo un colega revolucionario.
Algunos opositores creen que la actitud del presidente venezolano demuestra el temor de que la oleada de protestas contra los líderes autoritarios del norte de África y Oriente Medio se extienda hacia América Latina y ponga en riesgo su mandato de 12 años.
Sin embargo, hay pocas señales reales sobre un naciente movimiento masivo de resistencia. La oposición se está preparando tranquilamente para las primarias de fin de año antes de las elecciones presidenciales del 2012 en la nación sudamericana.
Los funcionarios de Chávez parecen no tener miedo, aunque se movieron con sorprendente pragmatismo esta semana para negociar con estudiantes que realizaban huelgas de hambre y otorgarles concesiones para evitar que una protesta de tres semanas se convirtiera en un problema mayor.
El sociólogo Tulio Hernández, columnista del diario El Nacional, explica las razones por las que no prendería un conflicto como el que ha estremecido al mundo árabe.
Chávez, que suele reaccionar rápidamente ante cualquier crisis global, envió un mensaje por Twitter pero, más allá de eso, casi ni mencionó el levantamiento contra un hombre al que en el pasado agasajó con regalos, premios y locuaces elogios por considerarlo un colega revolucionario.
Algunos opositores creen que la actitud del presidente venezolano demuestra el temor de que la oleada de protestas contra los líderes autoritarios del norte de África y Oriente Medio se extienda hacia América Latina y ponga en riesgo su mandato de 12 años.
Sin embargo, hay pocas señales reales sobre un naciente movimiento masivo de resistencia. La oposición se está preparando tranquilamente para las primarias de fin de año antes de las elecciones presidenciales del 2012 en la nación sudamericana.
Los funcionarios de Chávez parecen no tener miedo, aunque se movieron con sorprendente pragmatismo esta semana para negociar con estudiantes que realizaban huelgas de hambre y otorgarles concesiones para evitar que una protesta de tres semanas se convirtiera en un problema mayor.
El sociólogo Tulio Hernández, columnista del diario El Nacional, explica las razones por las que no prendería un conflicto como el que ha estremecido al mundo árabe.
» Las razones por las cuales Venezuela no se ha contagiado de la crisis
Aquí la revolución empezó hace años: Chávez
El presidente venezolano Hugo Chávez indicó el pasado 18 de febrero que protestas como las que se registran en varios países árabes están descartadas en naciones como Cuba, Ecuador o Venezuela, porque sus pueblos hace años que se rebelaron
Chávez calificó de "desubicados" a quienes sugieren que fenómenos como los que están sacudiendo al mundo árabe se repitan en América Latina.
"¡Qué cosa, que en Venezuela, Ecuador o Cuba vaya a ocurrir algo! Es que aquí ya empezó a ocurrir, hace tiempo que estamos en rebelión y como dice Fidel (Castro), estamos en rebelión revolucionaria", dijo Chávez.
El presidente venezolano explicó que lo que actualmente ocurre en Egipto "se inició aquí hace rato" con el levantamiento popular ocurrido en febrero de 1989, conocido como el "Caracazo". "En Egipto está ocurriendo lo del Caracazo, un despertar repentino de un pueblo. Apenas hemos visto los primeros escarceos", dijo.
La naturaleza de los regímenes es distintaEl analista y sociólogo Tulio Hernández hace una distinción entre la Venezuela de Hugo Chávez, "centralista, autoritaria, manirrota, pero con espacios claros para ejercer la disidencia", con los regímenes caídos de Ben Alí y Mubarak.
"Éstos acabaron, sin simulaciones, con la democracia e hicieron imposible cualquier forma de alternancia por la vía electoral. En Venezuela, en cambio, los partidos existen y a pesar de los abusos de poder, todavía se puede hacer política y obtener victorias electorales".
La mejor prueba de ello son las derrotas sufridas por Chávez en estos doce años, a pesar de la sistemática campaña de descrédito arrojada sobre las simpatías chavistas del Consejo Nacional Electoral.
En 2010, contra todo pronóstico, la oposición al régimen chavista obtuvo más votos que el Gobierno en las elecciones que eligieron a los nuevos integrantes de la unicameral Asamblea Nacional.
Ya ocurrió la insurección popular en Venezuela
Para Hernández, Mubarak y Ben Alí han pasado, respectivamente, 30 y 24 años en el poder, el lapso suficiente para que la desesperanza conduzca a actos heroicos como la inmolación. En cambio, dice, Hugo Chávez está en el poder desde 1999.
Sin embargo, la razón más importante para Hernández es que en Venezuela la insurrección popular ya ocurrió. Se refiere el sociólogo a la descomunal protesta del 11 de abril de 2002, que derivó en el desconocimiento del Ejército de la autoridad de Chávez. El trauma de ese golpe dejó heridas y lecciones a todas las partes: Chávez radicalizó su Gobierno y prometió nunca volver a exponerse de esa manera, la oposición dejó al descubierto su inmadurez política, y el Ejército demostró ser un factor crucial, primero en la salida del presidente y luego en su regreso.
"El camino electoral que la oposición democrática liderada por los partidos políticos ha elegido, es el más sano para el país", dijo.
El presidente venezolano Hugo Chávez indicó el pasado 18 de febrero que protestas como las que se registran en varios países árabes están descartadas en naciones como Cuba, Ecuador o Venezuela, porque sus pueblos hace años que se rebelaron
Chávez calificó de "desubicados" a quienes sugieren que fenómenos como los que están sacudiendo al mundo árabe se repitan en América Latina.
"¡Qué cosa, que en Venezuela, Ecuador o Cuba vaya a ocurrir algo! Es que aquí ya empezó a ocurrir, hace tiempo que estamos en rebelión y como dice Fidel (Castro), estamos en rebelión revolucionaria", dijo Chávez.
El presidente venezolano explicó que lo que actualmente ocurre en Egipto "se inició aquí hace rato" con el levantamiento popular ocurrido en febrero de 1989, conocido como el "Caracazo". "En Egipto está ocurriendo lo del Caracazo, un despertar repentino de un pueblo. Apenas hemos visto los primeros escarceos", dijo.
La naturaleza de los regímenes es distintaEl analista y sociólogo Tulio Hernández hace una distinción entre la Venezuela de Hugo Chávez, "centralista, autoritaria, manirrota, pero con espacios claros para ejercer la disidencia", con los regímenes caídos de Ben Alí y Mubarak.
"Éstos acabaron, sin simulaciones, con la democracia e hicieron imposible cualquier forma de alternancia por la vía electoral. En Venezuela, en cambio, los partidos existen y a pesar de los abusos de poder, todavía se puede hacer política y obtener victorias electorales".
La mejor prueba de ello son las derrotas sufridas por Chávez en estos doce años, a pesar de la sistemática campaña de descrédito arrojada sobre las simpatías chavistas del Consejo Nacional Electoral.
En 2010, contra todo pronóstico, la oposición al régimen chavista obtuvo más votos que el Gobierno en las elecciones que eligieron a los nuevos integrantes de la unicameral Asamblea Nacional.
Ya ocurrió la insurección popular en Venezuela
Para Hernández, Mubarak y Ben Alí han pasado, respectivamente, 30 y 24 años en el poder, el lapso suficiente para que la desesperanza conduzca a actos heroicos como la inmolación. En cambio, dice, Hugo Chávez está en el poder desde 1999.
Sin embargo, la razón más importante para Hernández es que en Venezuela la insurrección popular ya ocurrió. Se refiere el sociólogo a la descomunal protesta del 11 de abril de 2002, que derivó en el desconocimiento del Ejército de la autoridad de Chávez. El trauma de ese golpe dejó heridas y lecciones a todas las partes: Chávez radicalizó su Gobierno y prometió nunca volver a exponerse de esa manera, la oposición dejó al descubierto su inmadurez política, y el Ejército demostró ser un factor crucial, primero en la salida del presidente y luego en su regreso.
"El camino electoral que la oposición democrática liderada por los partidos políticos ha elegido, es el más sano para el país", dijo.
» Análisis: Emilio Viana, docente en American University de Washington
Venezuela sí puede mirar y aprender
Venezuela, Cuba y demás regímenes del mundo pueden aprender de la experiencia del Medio Oriente, y comenzar las manifestaciones. Esto, claro está, depende del control que tiene el Gobierno de los medios de comunicación para difundir noticias y convocatorias referentes a una protesta.Esta crisis que están viviendo los países de África del Norte nos muestran que estamos hablando de una fiebre que puede replicarse sin problema. El deseo de la libertad, de la democracia y del respeto de los derechos humanos puede despertar en cualquier parte del mundo.
En el caso del mundo árabe, estamos hablando de países donde la gente es joven y no tienen empleo, lo cual también podría ser un ejemplo para Cuba, para Venezuela y para otros países con regímenes que no han hecho más que oprimir a su pueblo. Pero el éxito de las manifestaciones, en caso de que se den, dependen de la estructura del Estado, de cómo ejerce su poder, de cómo está comprando la paz de su gente y bajo qué condiciones ayuda a los ciudadanos a sobrevivir. La distancia entre la región contagiada y el país que quiere empezar las protestas también cuenta. El hecho de que en el mundo árabe todos sean vecinos con el mismo idioma y la misma mentalidad, hace que el "antojo", el aliento y al fuerza se transmitan más rápido.
Aunque en Venezuela sabemos que se están controlando los medios de comunicación, no podemos pensar en que no se puede gestar una revolución.
» Opiniones
Andrés Zamora, periodista venezolano"A pesar de que en Venezuela existe un personalismo autocrático bárbaro, esas naciones árabes han contado por mucho más tiempo con un sistema político bastante más represivo".
Ricardo Antela, abogado constitucionalista venezolano"No creo que la crisis en los países árabes pueda repetirse en Venezuela porque ambos son autoritarismos pero sus fundamentos son distintos. Hay mayor democracia política en Venezuela".
María Carolina Saggese, ingeniera venezolana"Chávez no está totalmente atornillado en el poder y la oposición no aprovecha sus debilidades para ganarse a la gente. No veo de qué manera pueda producirse una revuelta como la de Libia".
Yenni Navas , ama de casa venezolana"Lo que ocurrió en Túnez y Egipto y lo que ocurre en Libia está muy lejos de repetirse en Venezuela. Los cuerpos policiales no lo permitirían. El presidente controla la población".
Ricardo Antela, abogado constitucionalista venezolano"No creo que la crisis en los países árabes pueda repetirse en Venezuela porque ambos son autoritarismos pero sus fundamentos son distintos. Hay mayor democracia política en Venezuela".
María Carolina Saggese, ingeniera venezolana"Chávez no está totalmente atornillado en el poder y la oposición no aprovecha sus debilidades para ganarse a la gente. No veo de qué manera pueda producirse una revuelta como la de Libia".
Yenni Navas , ama de casa venezolana"Lo que ocurrió en Túnez y Egipto y lo que ocurre en Libia está muy lejos de repetirse en Venezuela. Los cuerpos policiales no lo permitirían. El presidente controla la población".
No hay comentarios:
Publicar un comentario