La bolsa española vuelve a acelerar su escalada. La caída a mínimos de noviembre en el riesgo país, con la reestructuración de las cajas a la vista, relanza las subidas en la banca. El Ibex se apoya así en Santander y BBVA para acercarse incluso a los 11.000 puntos.
Las cotizaciones de los bancos españoles siguen celebrando las expectativas de mejoras tanto de la deuda pública como de las cajas de ahorros. Los planes de reestructuración de las cajas se aceleran, con alternativas sobre la mesa como la nacionalización o la inversión privada.
El riesgo país ayuda también a relajar las tensiones. La prima de riesgo se repliega hacia los 200 puntos básicos, más de un 26% por debajo de los niveles que alcanzó hace poco más de una semana, en 279 puntos. Los inversores mantienen su confianza en las medidas adicionales que podría adoptar la Unión Europea para reforzar sus planes anticrisis, en especial, la compra de bonos a través del fondo de rescates.
A media sesión, el Ibex acelera su remontada, y se acerca en esta subida a los 10.900 puntos. Para ello cuenta, adema´s de con la banca, con el apoyo de las empresas ligadas a la materias primas, como ArcelorMittal y Repsol. La petrolera, con el precio de la gasolina en máximos históricos, ha sufrido una nueva desinversión en su accionariado, esta vez por parte de Mutua Madrileña. La aseguradora ha salido además del capital de Sacyr.
La bolsa española vuelve a mejorar hoy el comportamiento del resto de plazas europeas. Los progresos se generalizan en la deuda pública, y el euro amplía su recuperación por encima de los 1,35 dólares.
Las referencias procedentes del otro lado del Atlántico invitan a la tranquilidad. La Bolsa de Nueva York cerró ayer prácticamente en tablas, y los futuros apuntan ligeramente al alza de cara a la apertura. Google recibe sus resultados con subidas del 1,6% en la preapertura, y General Electric despunta un 2,5% con sus cuentas.
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