MADRID (Reuters) - El selectivo español estrenó el lunes el mes de agosto con una caída del 0,86 por ciento lastrado por el sector bancario, que cayó en bloque tras el resultado el viernes de los test de estrés por parte de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
El sector bancario tiene un peso muy importante en el selectivo español (supone el 27 por ciento de la ponderación y agrupa siete de los 35 valores que lo componen). Esto llevó al Ibex a registrar la segunda mayor caída de las grandes bolsas europeas, sólo superada por la Bolsa de Milán.
"Unicredit ha caído casi un 10 por ciento y eso está arrastrando a todo el mercado, los bancos españoles se han visto bastante perjudicados, sobre todo BBVA y Popular", dijo un gestor del broker Renta 4.
Popular volvió a liderar los descensos del selectivo con una caída del 5,9 por ciento. El banco obtuvo la peor nota de la banca española de las pruebas, aunque éstas no tenían en cuenta los fondos de la ampliación de capital por 2.500 millones culminada en junio que robusteció sustancialmente sus niveles de capital.
BBVA también bajó con fuerza, un 3,7 por ciento, y entre los cinco valores que más cayeron, cuatro eran bancos. Santander perdió un 2,3 por ciento y Sabadell un 2,9 por ciento.
En términos generales, todos los bancos europeos, con especial incidencia en Italia, registraban fuertes descensos arrastrados por el temor a que sean necesarios procesos de reestructuración. El índice del sector bajó un 1,64 por ciento.
El Ibex-35 bajó un 0,86 por ciento a 8.513,4 puntos, con la prima de riesgo en 118 puntos básicos.
También la caída del petróleo afectó a las cotizaciones. El crudo Brent bajó casi un tres por ciento, llevando a Repsol a perder un 1,4 por ciento.
Fuera del Ibex, OHL se derrumbó casi un 10 por ciento después de presentar unas cuentas a junio que decepcionaron al mercado, entrando en pérdidas en el segundo trimestre y poniendo en venta varios activos para intentar revertir la situación.
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