jueves, 4 de agosto de 2016

Banco de Inglaterra baja tasa interés por primera vez desde 2009

LONDRES (Reuters) - El Banco de Inglaterra recortó el jueves su tipo de interés de referencia por primera vez desde 2009 y dijo que compraría deuda pública por importe de 60.000 millones de libras ca para amortiguar el impacto del voto del pasado 23 de junio en el que los británicos se decantaron por abandonar la Unión Europea.

El banco central -que recortó como esperado su tipo de interés de referencia del 0,5 al mínimos histórico del 0,25 por ciento- dijo que esperaba que la economía británica se estanque en lo que resta de 2016 y que su crecimiento sea débil el año que viene.
Pero además lanzó dos nuevos programas: uno para comprar en bonos corporativos con alto rating por valor de 10.000 millones de 10.000 millones, y otro -que podría alcanzar potencialmente hasta 100.000 millones de libras- para garantizar que los bancos sigan prestando incluso después de la rebaja de tipos.
La libra esterlina caía un 1 por ciento frente al dólar justo después del anuncio, mientras que las rentabilidades de la deuda pública británica tocaban mínimos históricos y el principal índice bursátil británico subía un uno por ciento.
La mayoría de los miembros de la comisión de política monetaria del banco esperan también volver a rebajar los tipos a un nivel "cercano pero ligeramente por encima de cero" si la economía evoluciona con la debilidad esperada.
"Tras la votación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea, el tipo de cambio ha caído y las perspectivas de crecimiento a corto y medio plazo se han debilitado considerablemente", dijo el banco central en su informe trimestral de inflación.
    El ministro de Finanzas, Philip Hammond, aplaudió el recorte de tipos y dijo que él y el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, disponían de "las herramientas necesarias para apoyar la economía en el comienzo de este nuevo capítulo y abordar los desafíos que se avecinan".
Los miembros de la comisión no estuvieron completamente unidos en la respuesta al impacto del brexit.
La rebaja de tipos y las medidas para garantizar que los bancos la trasladan a los consumidores -conocidas como programa de financiación a plazo (TFS por sus siglas inglesas- contaron con un apoyo unánime.
Pero tres responsables de política monetaria -Kristin Forbes, Ian McCafferty y Martin Weale- se opusieron a elevar el objetivo global del programa de compras de bonos públicos a 435.000 millones de libras, desde los 375.000 millones alcanzados a finales de 2012.
DESACELERACIÓN POR DELANTE
Aunque varios sondeos empresariales muestran que la economía británica se ha ralentizado bruscamente y que incluso podría estar entrando en recesión, es demasiado pronto todavía para ver cómo el brexit está afectando a la producción.
    El Banco de Inglaterra mantuvo su previsión de crecimiento para este año en el 2,0 por ciento, después de que en el primer semestre se expandiese más rápido de lo que esperaba en mayo.
Pero recortó drásticamente la proyección para 2017 del 2,3 por ciento al 0,8 por ciento, una rebaja superior a la reigstrada con ocasión de la crisis financiera. Las perspectivas de crecimiento para 2018 se rebajaron al 1,8 por ciento.

    El Banco de Inglaterra también revisó considerablemente al alza sus expectativas de inflación tras la mayor devaluación de la libra desde la crisis financiera, previendo ahora una tasa del 2,4 por ciento en 2018 y 2019. La comisión de política monetaria dijo que el coste por intentar poner en línea los precios con el objetivo del 2 por ciento en el futuro inmediato sería mayor que su beneficio.

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