jueves, 21 de julio de 2016

Draghi: “Bancos de eurozona deben reducir créditos morosos”

Draghi destacó en rueda de prensa que la solvencia de los bancos de la zona de euro es ahora mucho mejor que en 2009 tras la crisis financiera porque han aplicado la nueva regulación y por las nuevas medidas de supervisión. Pero el presidente del BCE hizo hincapié en que el principal desafío en el futuro para los bancos de la zona del euro es la rentabilidad, tanto los que tienen créditos problemáticos como otros muchos.


También señaló que es la Comisión Europea (CE) la que debe decidir si es adecuado apoyar públicamente a los bancos en la zona del euro y que la normativa actual permite "flexibilidad en circunstancias excepcionales".

"El poder y la responsabilidad en activar estas regulaciones la tiene la CE", dijo Draghi. El Gobierno italiano negocia con la CE la posibilidad de apoyar financieramente al sector bancario italiano y no poner en peligro la estabilidad financiera de Italia y del resto de la zona del euro. Desde comienzos de este año entró en vigor la nueva regulación de rescate de bancos que exige que sean primero los accionistas y acreedores los que asuman las pérdidas antes de inyectar capital.

Los bancos italianos cayeron en bolsa un 30 % después de que el Reino Unido votara salir de la Unión Europea (UE) y un 60 % desde comienzos de año. Los bancos italianos tienen créditos morosos y problemáticos por valor de 360.000 millones de euros, el 18 % de sus préstamos totales.

4 condiciones para resolver el problema
Draghi estableció cuatro condiciones para resolver el problema de los créditos morosos: la función de la supervisión, que exista un mercado secundario que funcione bien y pueda absorber estos créditos, mejorar la legislación de bancarrotas y dinero público en circunstancias excepcionales. Draghi rehusó hacer comentarios al ser preguntado por los riesgos para la estabilidad financiera procedentes de un gran banco con sede en Fráncfort, en alusión al Deutsche Bank.

El primer banco de Alemania acumula derivados por valor de 41,9 billones de euros, cantidad que representa casi 14 veces el producto interior bruto (PIB) de Alemania: 32,9 billones son derivados sobre tipos de interés y 6,4 billones sobre divisas. Los derivados son productos financieros que los bancos venden a sus clientes y cuyo valor depende de otros activos, como tipos de interés -basados en los tipos de un banco central-, acciones o divisas, entre otros.
JOV (efe, tagesschau)

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